Grafitis en el consistorio de Barcelona
Por Aitor Rodríguez Sagarduy
viernes 24 de julio de 2015, 16:17h
Se hablan de artículos, de listas, de números... ¿y las personas dónde quedan?
Ahora en Barcelona se habla más de retratos que de consultas. Por fin. ¿ De verdad que la imagen de rey anterior, y el retrato del rey actual es lo que más importa a los barceloneses? En el consistorio, los concejales recorren sus pasillos con retratos intentado colocarlos donde otros los quitan. Imaginen la carreras por los pasillos con retratos contra el pecho buscando un lugar donde ponerlo. ¿Para cuando pues los grafitis con mensajes sarcásticos?, ¿o pintadas en los baños en favor o contra de unos y otros? No es momento de imágenes, es momento de diálogo y madurez. Esto no es serio.
Ahora se habla del artículo 155, del número que ocupa Mas en la lista soberanista, que si Guardiola ocupa algún número en la misma, pero la pregunta es, ¿y las personas dónde quedan? Los catalanes no pueden verse estafados dos veces, si un mesías les prometía la minas del rey Salomón si le acompañaban en el camino, el peso de la ley no puede caer tampoco ante los descarriados que sigan al cada vez menos coherente -políticamente- Artur Mas. Desde Madrid no puede caer dos veces en el mismo error de convertirse en imponer sin dialogar, sin argumentar, sin convencer. Éste error no puede volver a producirse. Es sencillo. El rey Felipe VI se ha mostrado activo en esta jugada, su papel es reconducir la situación ante los dirigentes.
Ahora resulta que los señores regidores del ayuntamiento de Barcelona van a ser "carpeteros" que forrarán sus carpetas con fotos monárquicas. Al frente de estos juegos de decoración en Barcelona está el hermano del ministro Jorge Fernández Díaz, Alberto Fernández Díaz. El sainete que están mostrando uno y otro con el tema de las listas y de los retratos, ofrecen un perfil muy bajo de política. A los políticos de hoy se les exige un poco más de entendimiento y un poco menos de confrontación. Precisamente esta confrontación diaria ha hecho que la líder del PP en Cataluña pida un relevo.Alicia Sánchez-Camacho pide a su jefe un relevo por el desgaste que supone el enfrentamiento diario con los independentista. Y además cuando la popularidad de los populares en Cataluña sigue a la baja. Siempre ha sido un papel complicado el del PP en tierras catalanas.
Tranquilos, cualquier día saldrán imágnes de esos grafitis en los aseos del consistorio. Tiempo al tiempo.
Si (
No(
