Ecologistas en Acción ha acusado a la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía de "envenenar" las cunetas de las carreteras de la provincia de Cádiz al fumigarlas con un herbicida "de alta toxicidad" y "cancerígeno".
En una nota, la organización ecologista detalla que los herbicidas que se están utilizando tienen como principio activo el glifosato, un herbicida de amplio espectro, no selectivo, utilizado para eliminar hierbas y especies leñosas. Los herbicidas en base a glifosato pueden ser "altamente tóxicos para animales y humanos".
Según expone, estudios de toxicidad han revelado efectos adversos tales como "toxicidad subaguda y crónica, daños genéticos, trastornos reproductivos y aumento de la frecuencia de anomalías espermáticas". El glifosato es, además, "absorbido fuertemente por el suelo y es muy soluble en agua, lo que aumenta su peligrosidad".
Apunta que la persistencia del glifosato varía de dos a seis meses. A esto, añade que se han fumigado cunetas "en periodos en los que ha habido fuertes tormentas, aguas que fluyen hacia los ríos y embalses de la provincia".
Destaca que la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud, ha incorporado recientemente el glifosato a la lista de sustancias "potencialmente carcinógenas para humanos". Por ello, sostienen que, en base al principio de precaución, "debería prohibirse su uso".
La justificación para estas fumigaciones es eliminar hierba para favorecer la visibilidad de las carreteras y reducir los riesgos de incendio, argumentos "tan inútiles como falsos", a juicio de Ecologistas en Acción, pues "se han fumigado de forma indiscriminada tanto curvas como rectas, y el secar la hierba no sólo no reduce el peligro de incendios, sino que lo adelanta".
CONSECUENCIAS "NEFASTAS"
Argumenta que las consecuencias suelen ser "nefastas", pues además de secar la hierba, afecta a los numerosos pies de árboles y arbustos que existen en los márgenes de las carreteras, dejando un producto tóxico esparcido por todas las cunetas. Tanto la fauna silvestre como el ganado siguen pastando en estas zonas, por lo que ingieren el glifosato.
Además, se ha fumigado en época de recolección de espárragos y caracoles para el consumo humano, por lo que este herbicida tóxico "puede terminar siendo ingerido por las personas". Asimismo, asegura que "han fumigado incluso las cunetas de los parques naturales, junto a zonas recreativas muy frecuentadas, sin que se informe de que estas zonas están envenenadas".
Por otra parte, destaca que se está también fumigando cunetas junto a fincas que están "certificadas para ganadería ecológica", por lo que consideran "más inexplicable aún que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio haya autorizando estas fumigaciones en espacios naturales protegidos".
Finalmente, Ecologistas en Acción indica que ha denunciado reiteradamente estas fumigaciones sin éxito ante la consejerías implicadas y en las juntas rectoras de los parques naturales. Por ello, espera que el nuevo gobierno de la Junta "anteponga la salud de las personas y la calidad del medio ambiente a los intereses de las multinacionales de los agroquímicos".
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