El Observatorio Regional de BBVA Research ha elevado su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en Andalucía hasta el 2,8 por ciento en este año, un punto porcentual más de lo previsto hace seis meses, y estima que el avance económico se sitúe en el 2,6 por ciento para 2016, además de la creación de más de 200.000 empleos en este periodo.
Así consta en el informe 'Situación Andalucía' presentado este miércoles en rueda de prensa en Granada por el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, y por el director territorial sur de BBVA, Javier Pérez Cardete.
Se trata de la sexta edición del informe, que revisa las previsiones de hace seis meses, con un "dinamismo mayor de lo previsto", y que estima que, de cumplirse estas estimaciones, el crecimiento económico podría suponer la creación de 200.000 empleos en la región entre 2015 y 2016, según Pérez Cardete.
El economista jefe para España de BBVA Research, que ha detallado el contenido del informe, ha explicado que esa previsión de empleo se basa en la relación histórica que mantiene la creación de puestos de trabajo con el PIB y ha augurado que para seguir la senda de recuperación será necesario que en Andalucía se impulsen las políticas activas de empleo, con más partidas económicas destinadas a este ámbito, y que se potencien reformas para acabar con las altas tasas de paro, con especial incidencia en el empleo temporal.
Asimismo, Cardoso ha indicado que en los "vientos de cola" que han llevado a esta recuperación económica ha contribuido la demanda interna, que se ha visto impulsada por la política monetaria expansiva en Europa y la brusca caída del precio del petróleo. A nivel nacional, la mejora de la confianza, el menor ajuste fiscal y la recuperación del empleo también han favorecido la contribución positiva de la demanda interna. Además, ha subrayado que existen diversos factores que apoyarán la continuidad en la recuperación, tanto por parte de la demanda interna como de las exportaciones andaluzas.
En concreto, la mejora de competitividad de las empresas, favorecida por la disminución del precio del petróleo, la depreciación del tipo de cambio y la reducción de tipos de interés, y los cambios en la política fiscal y monetaria, favorecerán la mejora del consumo y la inversión, así como el aprovechamiento por parte del sector exterior del crecimiento en el seno de la UE.
NUEVAS OPERACIONES DE CRÉDITO
El servicio de estudios de BBVA también considera que las acciones llevadas a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) promoverán una reducción de los costes de financiación al sector privado y apoyará el crecimiento en las nuevas operaciones de crédito, potenciando el buen comportamiento de la demanda interna. Con todo ello, se estima que el PIB andaluz podría aumentar un 2,8 por ciento en 2015.
No obstante, el experto de BBVA Research ha advertido de que Andalucía aún enfrenta varios retos, entre los que destacan la reducción de la tasa de desempleo, especialmente el desempleo de larga duración; incrementar la tasa de actividad de jóvenes y mayores de 54 años; los avances en la capacitación del capital humano de cara a alinear las ofertas de contratación con la empleabilidad de los parados y la mejora de los incentivos a la contratación indefinida.
Asimismo, Cardoso ha dibujado un panorama de "incertidumbre" económica por lo que pasará en los países del entorno de la UE, como la situación en Grecia, las próximas elecciones generales en Portugal o España, procesos que pueden llegar a provocar "tensiones financieras". "El incremento de estas tensiones al final puede generar una desaceleración de la actividad", ha mantenido.
Según BBVA Research, Andalucía crecerá "por encima de la media europea", aunque "a corto y medio plazo" esa recuperación va a dejar "desequilibrios importantes", puesto que el PIB per cápita de la región se sitúa un 40 por ciento por debajo del premio de las ocho economías más avanzadas de la UE, y necesita aumentar el nivel de productividad de su población activa. "Los gobiernos centrales y regionales deberían de esforzarse en reducir esos desequilibrios", ha sostenido Cardoso, quien ha advertido de que, pese a la previsión de creación de esos 200.000 puestos de trabajo, la región estaría aún un "50 ó 60 por ciento" por debajo del nivel de empleo al que se llegó en 2007.
En ese sentido, este especialista ha abogado por seguir impulsando reformas en ese sentido, aumentar la productividad --y equipararla con el salario del trabajador--, reducir la temporalidad y también los costes de empresa --lo que ha sido hasta ahora "altamente injusto en España--, y "tratar de mejorar la competencia en distintos ámbitos", por ejemplo, en el mercado minorista.
Según consta en el informe presentado, el sector servicios --y especialmente el comercio, espoleado por el turismo- fue el responsable de la mayor parte del crecimiento de la actividad andaluza en 2014 (aportando 1,1 de los 1,3 puntos de crecimiento). Atendiendo a los indicadores de demanda interna, esta tendencia se mantiene en el inicio de 2015.
Respecto a la política fiscal, BBVA Research señala que finalmente la Junta de Andalucía cerró 2014 con un déficit de 1,2 por ciento del PIB regional, ligeramente por encima del objetivo de estabilidad (1 por ciento PIB regional).
MANTENER LA "VIGILANCIA"
En 2015, los ingresos de la Junta de Andalucía se verán favorecidos por la recuperación económica, pero para lograr cumplir con el objetivo fijado para 2015 (-0,7 por ciento del PIB regional) es necesario que "se mantenga la vigilancia y se cumplan escrupulosamente sus previsiones de gasto".
El informe 'Situación Andalucía' pone de manifiesto que las exportaciones de bienes volvieron a crecer un 1,5 por ciento en 2014, y pese a que el ritmo fue menor al observado en años anteriores, continuaron impulsando el crecimiento regional. Alimentos y semimanufacturas continúan siendo los productos más atractivos de la región hacia el exterior.
En cuanto al turismo, los datos del primer trimestre de 2015 adelantan una continuidad del ritmo de crecimiento de la entrada de turistas en la región (+1,5 por ciento).
La mejora de la demanda interna y las ganancias de competitividad-precio se encuentran entre los principales factores del dinamismo del turismo nacional, mientras que la caída de los costes de transporte y la depreciación del euro por su parte, son el principal reclamo para los turistas extranjeros.
Si (
No(
