red.diariocritico.com
¿Libertad de expresión?

¿Libertad de expresión?

Por Javier Fernández Arribas

Por Javier Fernández Arribas
miércoles 17 de junio de 2015, 13:08h
Se confunde la libertad de expresión con la injuria y la infamia. O mejor dicho, se pretende utilizar al legítimo derecho a la libertad de expresión como justificación inaceptable de declaraciones y actuaciones que faltan al respeto a los demás, de manera individual o colectiva.

Nos encontramos con un nuevo caso de manipulación de la libertad de expresión en el contexto del humor negro. Es un insulto a cualquier inteligencia, por escasa se intuya en algunas personas, pretender justificar un insulto y una vejación a las víctimas del terrorismo de ETA y del Holocausto judío con una interpretación sui géneris del humor negro. Ni es humor, ni es nada, es total y absolutamente inaceptable este tipo de bromas que en otros países europeos están penados con la cárcel.

Es cierto que en España sufrimos lo que se califica como el síndrome del péndulo: vamos de un extremo al otro en cuanto a actitudes y, sobre todo, con las afirmaciones, declaraciones, descalificaciones y los chistes. Hay que dejar bien claro que da igual la edad, la filiación política o el soporte donde se difundan este tipo de expresiones repugnantes porque son temas que exigen el mayor de los respetos, de la más elemental educación y de una mínima sensibilidad y empatía entre seres humanos.

En los campos de concentración nazis fueron exterminadas millones de personas y no todos eran judíos, no hay que olvidar a los homosexuales, los gitanos, los que sufrían discapacidad psíquica o física y a los republicanos españoles exiliados que luchaban contra el fascismo y que, si me apuran, ideológicamente estarían muy cerca de las posiciones políticas del concejal de Madrid. Por no hablar del terrorismo etarra que ha asesinado a personas de izquierda, de centro, de derecha y que es muy ignorante y bochornoso pensar que el terrorismo se pueda justificar de alguna manera.

El señor Zapata no va a ser concejal de Cultura pero sigue siendo concejal. Triste realidad de los que pretendían acabar con la “casta” y la vieja política, se aferran al cargo y no asumen la responsabilidad que les corresponde. Es muy fácil dar lecciones, otra cosa es dar trigo.

En España hay que rechazar que se pretenda utilizar la libertad de expresión para justificar declaraciones y acciones que nada tienen que ver con ella, y sí con la falta de respeto y de educación con víctimas y símbolos que suponen injurias que violan la Ley.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios