Salamanca busca al Unamuno más humano en el 150 aniversario de su nacimiento

Salamanca busca al Unamuno más humano, durante los actos de celebración del 150 aniversario de su nacimiento, y se vuelca con su rector más histórico, con el pensador más universal que la habitó, con su escritor más brillante.

Hoy hace 150 años Miguel de Unamuno nació en Bilbao. Llegó a Salamanca, por primera vez, 27 años más tarde, un 12 de julio de 1891 para tomar posesión de la Cátedra de Lengua Griega, y en esta ciudad castellana murió, tras pasar varios años de destierro, el 31 de diciembre de 1936.

Unamuno ha sido considerado un "hombre clave" en la Universidad de Salamanca, como ha reconocido a Efe la directora de la Casa-Museo Unamuno, Ana Chaguaceda.

Ahora, 150 años después de que naciera en la calle La Ronda, del viejo Bilbao, Salamanca sigue a la búsqueda de Unamuno.

No han faltado los homenajes, los libros publicados, pero se "sigue buscando al Unamuno hombre", como ha añadido Chaguaceda, y como ha quedado demostrado hoy durante las visitas guiadas, gratuitas, a la Casa-Museo, junto al edificio antiguo de la Universidad salmantina.

Cientos de personas han querido meterse en la vida de 'don Miguel', como se le sigue denominando en la institución académica, pasear por las habitaciones de la vivienda que utilizó cuando fue rector, entre 1900 y 1914, cuando fue destituido por cuestiones políticas, y entre 1934 y 36, que fue cesado tras el incidente con Millán-Astray, al que le espetó la famosa frase: "venceréis, pero no convenceréis".

Unamuno siempre se consideró un salmantino más, un luchador por una ciudad de la que dijo, nada más llegar, que no le disgustaba, donde hay "unos soberbios edificios rodeados de casuchas tísicas y callejas anémicas".

Y Salamanca se lo está devolviendo, con el "respeto" de sus ciudadanos, como ha señalado Chaguaceda.

Entre los visitantes que hoy han pasado por la habitaciones que utilizó el exrector, se ha oído decir: "ojalá los políticos de hoy pudieran ser como fue Unamuno".

Según Chaguaceda, la imagen que hay del que fuera concejal en el Ayuntamiento de Salamanca y diputado en Cortes por esta provincia es de un hombre "íntegro y honesto", que luchó por la ciudad y por una ideología.

Quizá se siga estudiando al político, al ensayista, al profesor, se sigan publicando libros sobre sus ideas religiosas, pero, según ha añadido la directora de la Casa-Museo Unamuno, sigue despertando "interés entre los ciudadanos su personalidad".

Mientras Bilbao se vuelca con actos para honrar a Unamuno, Salamanca sigue a la búsqueda de ese pensador, que fue definido por Antonio Sánchez Barbudo como un "ateo que tenía el corazón católico" o el hombre que "vivió en crisis permanente", como dijo Etelvino González López.

Y la Casa-Museo seguirá recibiendo a cientos de investigadores -una media de cinco diarios, según Chaguaceda- y miles de correos electrónicos para ampliar los estudios sobre Unamuno.