Condenado a 32 años de prisión por agresión sexual continuada a dos niñas

La Audiencia Provincial de Palencia ha condenado a 32 años de prisión a E.N.E.A, un hombre de 37 años y nacionalidad peruana, como autor de dos delitos continuados de agresión sexual a dos niñas menores de 13 años: su hijastra y una prima de ésta.

El fallo, al que ha tenido acceso Efe, considera suficientemente probados los hechos de los que se acusaba a E.N.E.A. y que ocurrieron entre el verano de 2011 y febrero de 2012 en dos domicilios de la capital palentina cuando las niñas solo tenían 9 y 11 años.

La sentencia afirma que el procesado es autor criminal de dos delitos continuados de agresión sexual e impone una pena global de 32 años de cárcel, además de la prohibición de acercarse y comunicarse con las víctimas durante cinco años, una vez cumplida la pena de prisión, y a ocho años de libertad vigilada.

En la resolución, que no es firme y se puede recurrir, se condena también a E.N.E.A. a indemnizar con 40.000 euros a una de las víctimas por daños morales y con 30.540 a la otra por lesiones y daños morales.

La condena ha superado la petición de penas del Ministerio Fiscal que, tras la vista oral, elevó de 27 a 30 años la pena de cárcel que solicita para el acusado.

El fiscal endureció su petición de pena al entender que el procesado era culpable de dos delitos continuados de agresión sexual y no de un delito de agresión y otro de abusos, tal y como figuraba en el escrito inicial.

El fallo final considera probado que E.N.E.A. aprovechaba los momentos en que se quedaba solo en casa con las niñas para cometer las agresiones, que en algunas ocasiones grababa en vídeo con el teléfono móvil.

En un caso el procesado, padrastro de una de ellas y expareja sentimental de la madre de la niña, con las que convivió en dos domicilios en la capital palentina, habría abusado sexualmente de la menor dos veces por semana, cuando la madre de la víctima, que entonces tenía once años, estaba trabajando.

En el caso de la prima, hija de una hermana de su expareja sentimental, los abusos podrían haber comenzado cuando la niña tenía 9 años.

E.N.E.A., con antecedentes de violencia de género, se fue a Lima (Perú) cuando conoció que su pareja y la hermana de esta había descubierto unos vídeos con las violaciones grabadas en un móvil de su propiedad.

En marzo de 2012, cuando las madres de las niñas presentaron denuncia en la Comisaría de Policía de Palencia, regresó a España y se entregó a la Policía.