'Mundo Belén', con 482 nacimientos sigue la tradición de la orden del Carmelo

La orden del Carmelo siempre ha querido mantener intacta la tradición de los belenes, siguiendo también el ejemplo de los místicos abulenses Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.

Como ejemplo de ello, desde hace cuatro años el Centro Internacional Teresiano-Sanjuanista (CITeS), ubicado en Ávila, viene acogiendo una exposición internacional bajo el nombre de "Mundo Belén", que hoy ha abierto sus puertas con 482 nacimientos y misterios procedentes por primera vez de los cinco continentes.

La incorporación de Australia ha permitido que los organizadores completen un recorrido por Europa, Asia, África, América y Oceanía, disfrutando de auténticas obras de arte realizadas en madera, piedra, jabón, arcilla, gomaespuma, seda...

Más de 3.000 piezas reunidas durante la última década por parte de los responsables del CITeS durante sus viajes por el mundo, han contribuido a 'construir' esta pequeña ciudad en el interior de este edificio que alberga la Universidad de la Mística y que, además, tiene forma de estrella.

La complejidad del montaje y el hecho de que cada vez haya un número mayor de figuras llegadas al CITeS a modo de regalo desde todo el planeta ha hecho que los trabajos se hayan desarrollado durante más de un mes, aunque incluso con anterioridad se comenzaron a montar las estructuras.

El ambiente navideño impregna cada rincón de un recorrido en el que la música navideña de los cinco continentes está presente de principio a fin, para dar más colorido aún a una exposición que el año pasado fue contemplada por más de 5.000 personas.

"Mundo Belén" arranca con una especie de pórtico, con el que la Universidad de la Mística da la bienvenida al público antes de adentrarse por un itinerario sorprendente que comienza con nacimientos y misterios españoles llegados de diferentes comunidades autónomas.

Entre los más llamativos figuran un Belén payés procedente de Ibiza o un simpático Belén llegado desde el País Vasco, en el que el niño Jesús se encuentra acostado en una pequeña cama con la chapela puesta.

Estos nacimientos españoles sirven para dar la bienvenida al visitante a las diferentes maneras de concebir el nacimiento de Jesucristo en los diferentes países de Europa.

Así, pueden verse desde un pesebre realizado en sal procedente de Polonia, hasta una interpretación rusa del portal con figuras a modo de matrioska, pasando por un Belén llegado desde Finlandia y realizado con felpa u otro que recrea la plaza del Vaticano con un pesebre en el centro, hecho de gomaespuma.

Tras recorrer el viejo continente, llega el turno de Asia, donde existen originales misterios del Tíbet, Mongolia, Bangladesh, India, Taiwan, Corea, Filipinas, China o Japón, desde donde ha llegado un delicado cuadro realizado sobre seda por monjas, que además han recreado como fondo el escudo del CITeS.

Tras pasar por el "Rincón Árabe", con belenes procedentes de Palestina, Líbano o Dubai, se llega a África, donde destacan auténticas obras de arte procedentes de Kenia, Burkina Faso, Congo, Mali, Nigeria, Etiopía o Madagascar, que aporta un singular Misterio tallado en el tronco de un árbol.

Junto a otros belenes realizados en arena, sorprenden al visitante dos cuadros que recrean el nacimiento de Jesús a base de alas de mariposa de diferentes colores.

Finalmente le llega el turno a América, con un Belén apache de Estados Unidos, junto a otros de tribus como los mapuches, o aimaras, llegados desde Chile, junto a los andinos, procedentes de Perú.

También pueden verse belenes realizados en piedra de jabón -Brasil-, además de otros hechos con la semilla de una palmera -Colombia- o pequeñas joyas de miniatura que incluyen un Misterio en un pistacho -Colombia-, en granos de café o en huevos de codorniz.

El visitante se despide del CITeS con un pequeño nacimiento australiano, cuyas piezas principales son koalas y canguros.