De Santiago-Juárez sobre Martínez Maíllo: "Todos sabemos qué intereses defiende y no son los de Castilla y León"

Son del mismo partido, el PP, aunque pudiera parecer lo contrario. Es más, Fernando Martínez Maíllo es el presidente del Partido Popular en Zamora. Sin embargo sus enfrentamientos dialécticos por sus posturas en torno a la reforma local del Gobierno de la nación han sido continuos en los últimos dos años.

El último capítulo se ha producido esta misma semana a raíz del encuentro mantenido en el Senado por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, con representantes de las comunidades autónomas que, en el caso de Castilla y León, fue el propio De Santiago-Juárez.

De dicho encuentro, el consejero de la presidencia volvió satisfecho con el compromiso del propio Montoro de que la Administración autonómica no asumiría funciones que ahora realizan los municipios si no van acompañados de una financiación que vendrá determinada por la reforma de la financiación autonómica y la local.

Sin embargo, Martínez Maíllo ha denunciado que la reforma local no incluye estos términos y por lo tanto lo que sí está claro es que las competencias locales pasarán a las autonomías.

No han gustado nada las nuevas manifestaciones del presidente de la Diputación de Zamora de quien ha dicho que "todos sabemos cuál es la postura del Sr Maíllo; ya se ha fotografiado para siempre cuando dijo que esperaba que las alegaciones de la Junta no tuvieran fruto".

De Santiago-Juárez ha llegado a asegurar que "entre las palabras del Sr Maíllo y las del ministro, me quedo con las del ministro" y aunque ha señalado que "no le voy a dedicar ni un minuto más porque llevo así dos años, estoy cansado y da pereza", ha dicho que "ya sabemos qué intereses defiende y no son los de Castilla y León", para terminar reprochándole que "estuvo en el Senado y allí no dijo nada, sino que lo ha hecho a escondidas".

El  consejero de la Presidencia ha insistido, en cualquier caso, en que el Proyecto de Ley todavía está abierto y ha destacado que el apoyo de la Junta está condicionado a las reformas de la financiación local y la autonómica que garantizarán, a su vez, la financiación de las funciones hasta ahora locales, como el mantenimientos de los consultorios locales y centros educativos.