El turismo rural repunta un 1% en septiembre en Castilla y León con 86.813 pernoctaciones

El destino preferido en España fue Baleares, debido al empuje del viajero extranjero, que supuso 95.781 de las 102.986 pernoctaciones que sumó esa Comunidad en setiembre.

Castilla y León, con una oferta de 3.496 alojamientos y 30.724 plazas, con 4,915 empleos, se mantuvo como el destino rural preferido entre el turismo nacional, donde acaparó el 20,5 por ciento de las pernoctaciones, con un aumentó un 5,23 por ciento, mientras que el extranjero se desplomó un 27,3 por ciento.

La Comunidad mantuvo también en setiembre la distancia respecto a la media de pernoctaciones, con 1,96 días, por debajo de los 2,58 de promedio nacional y lejos de los 4,67 días que registró Baleares.

En número de viajeros Castilla y León lideró el turismo rural, con 44.211, doblando los que recibió Baleares en ese mes, 22.072, y la distancia la marcó precisamente la estancia media, que en la Comunidad balear duplicó la de la castellanoleonesa.

En cuanto al grado de ocupación, por plazas se situó en el 9,37 por ciento, por debajo del 13,13 de media nacional y también lejos de Baleares, que lideró este apartado con 64,88.

La ocupación en el fin de semana llegó al 21,51 por ciento en Castilla y León, por debajo del 24,05 de promedio autonómico, que también encabezó Baleares con un 67,69 por ciento; y por habitaciones la ocupación fue del 11,24, frente al 16,19 nacional y al 69,67 de la Comunidad balear.

Por provincias, Ávila ocupó el cuarto lugar del conjunto nacional con 14.997 pernoctaciones, seguida de León, en el séptimo, con 14.406, y de Segovia, en el noveno, con 12.242.

Salamanca ocupó el duodécimo con 10.194, y Zamora y Burgos el decimotercero y decimoquinto con 9.143 y 8.519, respectivamente.

En cuanto al índice de precios de los alojamientos de turismo rural, estos cayeron en setiembre un 5,04 por ciento en Castilla y León, por encima del -0,13 de caída del conjunto nacional.