La Fundación Triángulo denuncia el cierre de la unidad que atendía a transexuales en el Clínico de Valladolid
miércoles 23 de octubre de 2013, 11:22h
La Fundación Triangulo ha
criticado este miércoles la, a su juicio, progresiva desatención médica y social de
las personas transexuales en Castilla y León y en concreto la
disolución de facto por el Sacyl de la unidad de tratamiento
especializada del Hospital Clínico Universitario y la negativa a cubrir
las operaciones de reasignación de sexo a los ciudadanos transexuales de
esta Comunidad.
El colectivo recuerda que hace catorce
años se abrió un proceso de diálogo
con la Junta de Castilla y León por el que se llegó al pacto de que toda
persona transexual que demandara asistencia al Sacyl para recibir
tratamiento hormonal en su centro de adscripción no vería negado dicho
auxilio, si bien quienes buscaran una atención mas especializada, con un
equipo experimentado, tendrían que pedir su derivación a las unidades
de endocrinología y salud mental del Clínico, donde dos doctores
especialistas han cumplido con la labor de atención todos estos años.
Este pacto no fue formalizado en instrumento jurídico alguno por
expreso deseo de los responsables de la Junta. Sin embargo, durante los
últimos doce años, pese a ocasionales negativas que fueron rectificadas,
las personas transexuales de Castilla y León han venido recibiendo
tratamiento hormonal en sus centros, "con escaso o nulo apoyo
psicológico, pues éste se limitaba al diagnostico, y tratamiento
hormonal y psicológico por especialistas cuando solicitaban la
correspondiente derivación al Clínico Universitario".
Esta situación, tal y como advierte el colectivo, difícilmente
paliaba el hecho de que, "desoyendo" las indicaciones de la Comisión de
Derechos Humanos de las Cortes de Castilla y León, del Parlamento
Europeo y del Consejo de Europa, la Comunidad no ha cubierto nunca
operación alguna de cirugía dentro de los procesos médicos de
transexualización, "negando una parte esencial del tratamiento para
aquellas personas que lo necesitaban y requerían".
En este contexto, Fundación Triángulo asegura que el pasado mes de
junio T.B.A, hombre transexual, solicitó la derivación al Clínico para
recibir atención por personal médico experimentado y recibió como
respuesta una negativa. Al parecer, al jubilarse el médico responsable
del área de salud mental a cargo de la unidad, resultó que sus
compañeros "no querían" continuar con la atención de la unidad y dado
que Sacyl no la había formalizado por directriz alguna no se
consideraban obligados al respecto.
Así, el colectivo ha dirigido sendas cartas a la dirección de
política sanitaria y a la dirección del Clínico solicitando la
restauración del servicio y el completamiento del mismo, sin recibir
respuesta alguna en el plazo de cuatro meses.
Fundación Triángulo sostiene que cerca del 63% de las personas
transexuales de esta región se han visto obligadas a abandonarla en
busca de territorios donde pudieran acceder a un tratamiento médico
completo y mayores facilidades para acceder al trabajo y servicios
sociales.
"Esta Comunidad se caracteriza por la omisión cortés de toda
atención y por el silenciamiento de aquellas personas que no cumplimos
con los patrones heternormativos que gustan a nuestros dirigentes",
censura el colectivo, que recuerda a la Junta de Castilla y León y en
concreto al Sacyl que el Tribunal Supremo ya ha condenado a las
comunidades de Galicia y Asturias por denegar el acceso a las
operaciones de reasignación a sus ciudadanos, tal y como se hace aquí.
Por ello, solicita la apertura de un diálogo inmediato sobre la
mejor articulación de un servicio de atención médica completa a las
personas transexuales; la protocolización de dichos tratamientos sobre
una base de descentralización, atención especializada e
interdisciplinar, despatologización y respeto al consentimiento
informado de los pacientes, así como la creación de una unidad
especializada que atienda bajo el principio de derivación voluntaria y
ofrezca un tratamiento completo o bien la derivación de las cirugías de
reasignación a unidades especializadas del sistema nacional de salud,
tal y como hacen las comunidades de Valencia y Extremadura.