El consejero de Sanidad de Castilla y León,
Antonio María Sáez Aguado, ha protagonizado este lunes el inicio de la campaña
de vacunación contra la gripe y el neumococo con el fin de animar a la
población incluida en los grupos de riesgo y lograr, además, mantener el
nivel de cobertura que sigue situando a la Comunidad en las primeras
posiciones.
Fiel a lo que se ha convertido ya en tradición, Sáez Aguado se ha
desplazado a primera hora de la mañana al centro de salud de la Casa del
Barco, en Valladolid capital, para remangarse su brazo derecho y
recibir una dosis de la vacuna contra la gripe, escena que acto seguido
ha protagonizado media docena de reporteros gráficos que estaba
cubriendo el acto.
De este modo, el titular de Sanidad, en su doble condición de
enfermo crónico--es alérgico--y de profesional del sistema sanitario,
pretendía dar ejemplo a fin de que aquellos ciudadanos objeto de la
presente campaña de vacunación, que se prolongará hasta el próximo día
29 de noviembre, soliciten cita previa en su centro de salud de Atención
Primaria para recibir la dosis correspondiente, trámite "de gran
importancia para el control de la difusión del virus y sus efectos tanto
a nivel individual como colectivo".
Asimismo, su departamento persigue recuperar las tasas de
vacunación que han llevado a Castilla y León a ocupar la primera o
segunda posición y que el año pasado sufrió un ligero retroceso con
motivo del incidente protagonizado por una partida de vacunas que tuvo
que ser inmovilizada.
Aunque es ya importante el número de personas que ha solicitado
cita para la vacunación, el consejero, en declaraciones recogidas por
Europa Press, ha aconsejado no centralizar la demanda el primer día para
una mejor prestación del servicio y porque, como así ha advertido, no
hay riesgo de quedarse sin vacunas.
Hay dosis suficientes"Hay dosis suficientes, incluso de las 700.000 de que disponemos
siempre sobran algunas que son devueltas a los laboratorios", ha
apuntado Sáez Aguado, quien ha subrayado además la eficiencia en la
prestación de este servicio cuyo coste supera los tres millones de euros
pero que en los últimos tres años ha permitido un ahorro de un 38 por
ciento gracias a una mejor gestión a la hora de agregar la compra de
vacunas entre varias comunidades autónomas.
En este sentido, el consejero ha insistido en que "son las mismas,
dosis, con la misma calidad pero con un ahorro del 38 por ciento. A
veces, cuando se habla de reducción del gasto y recortes no se tiene en
cuenta que en muchas ocasiones una gestión más eficiente permite los
mismos resultados con mucho menor coste".
La campaña de Sanidad, que incluye 45.000 unidades contra el
neumococo, intentará potenciar e incrementar la vacunación entre dos
colectivos concretos como el de los enfermos crónicos y los
profesionales sanitarios, capítulo este último en el que se quiere pasar
del 27 al 30 por ciento de cobertura. En el caso de estos últimos, la
vacunación se considera primordial ya que, al estar en contacto directo
con pacientes, no sólo tiene el riesgo de sufrir la enfermedad sino que
pueden ser transmisores del virus.
En este sentido, y dentro de la potenciación que está
experimentando, tanto en contenidos como en interacción con los usuarios
e información sobre agentes de salud, el 'Aula de pacientes de Castilla
y León' en Internet, disponible en
www.saludcastillayleon.es,
ofrece amplia y completa información sobre esta acción preventiva de
salud pública, que se añade a la ya existente en el apartado general de
'Vacunaciones' como en los más específicos de 'Profesionales' y de
'Salud laboral' del portal sanitario de la Junta en Internet.
Población diana
La población diana que compone los grupos de riesgo son los
adultos y niños mayores de seis meses que padezcan enfermedades crónicas
(pulmonares, cardíacas, diabéticos, inmunodeprimidos, etcétera), así
como personas con discapacidad y/o déficit cognitivo (síndrome de Down,
demencias, etcétera); niños y adolescentes, de entre seis y 18 años, que
reciban tratamientos prolongados con ácido acetilsalicílico, por la
posibilidad de desarrollar el síndrome de Reye tras la gripe; personas
con obesidad mórbida (índice de masa corporal superior a 40) y mujeres
embarazadas, en cualquier momento del embarazo.
De la misma forma, se indica la vacunación entre personas
institucionalizadas que residan en instituciones cerradas; grupos que
pueden transmitir la gripe a personas de riesgo como trabajadores de
centros asistenciales de mayores, trabajadores sociales de similar
dedicación (atención a crónicos) y cuidadores y convivientes de
pacientes de riesgo; servicios esenciales para la Comunidad (bomberos,
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Protección Civil, etcétera);
trabajadores de granjas y mataderos de aves y otros relacionados con el
Medio Ambiente; y, por último, personal de Educación, especialmente de
guarderías y de centros de Educación Infantil.
En cuanto a la vacunación contra el neumococo, esta se mantiene
para toda la población castellana y leonesa a partir de los 60 años,
para las personas que ingresen en instituciones cerradas y centros
geriátricos y para los pacientes que presentes enfermedades crónicas de
riesgo (enfermos del corazón, bronquíticos crónicos, diabéticos,
etcétera) que no hayan sido anteriormente vacunados.
La vacunación para la población en la que se indica se llevará a
cabo, como otras campañas, mediante la solicitud de cita previa,
mientras que en el caso de pacientes hospitalizados, se podrá
administrar durante su estancia en los hospitales y, si se trata de
personas institucionalizadas en centros de atención a personas mayores o
de asistidos, se realizará por medio de la red de Atención Primaria de
Sacyl en colaboración con el personal de esos centros.
El personal sanitario y socio-sanitario y otros profesionales
incluidos en la población diana y que componen grupos de interés para la
colectividad podrán recibir la inmunización en sus centros de trabajo y
servicios de prevención laboral. Asimismo, la Junta de Castilla y León
desarrollará una campaña de vacunación para los empleados públicos de la
Comunidad.
En la pasada campaña en Castilla y León se vacunaron 525.977
personas, lo que supone un 20,76 por ciento del total, unas 65.000
personas menos que en 2011, circunstancia que se vio provocada por la
suspensión cautelar y aplazamiento decretado por las autoridades
sanitarias europeas y españolas ante una partida de vacunas que, aunque
tenían la misma efectividad, presentaban problemas de calidad.
Aun así, Castilla y León se mantiene en segundo puesto en cantidad
de vacunaciones entre el conjunto de las comunidades, detrás de La
Rioja, y es la primera de entre las pluriprovinciales.
En concreto, entre la población de 60 a 64 años, se vacunó al
28,10 por ciento; igual o mayor de 65 años, el 63,81; igual o mayor de
75, el 72,67; población institucionalizada, el 91,60 por ciento, y entre
personal sanitario de la Comunidad, el 26,92 por ciento vacunados.