Cien años más o menos
martes 17 de septiembre de 2013, 17:26h
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DCCyL
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Aún recuerdo aquellas palabras de Xabier
Arzallus, fueron más o menos estas: "nos conocemos hace cien años, así
que sabemos lo que podemos esperar los unos de los otros". El entonces
líder del PNV se refería al PSOE y a un acuerdo al que acaban de llegar
con los socialistas vascos y a la mucha historia que cargaban a sus
espaldas ambos partidos en el País Vasco.
Pensaba en esto a raíz del acuerdo al que una vez más han
llegado peneuvistas y socialistas para garantizar la gobernabilidad del
País Vasco.
En un acto solemne que celebraban el lunes en la sede del gobierno
vasco, el lehendakari Iñigo Urkullu, Patxi López y como testigo el
presidente del PNV Andoni Ortuza, rubricaron un acuerdo para impulsar la
economía de esta comunidad.
Seguramente la negociación ha tenido sus altos y bajos pero, como
decía Arzallus, socialistas y peneuvistas se conocen demasiado bien como
para no ser capaces de sentarse no solo a hablar sino también a llegar a
acuerdos.
La verdad es que el lehendakari Iñigo Urkullu está demostrando ser
un dirigente político con los pies en el suelo, cuya principal
preocupación son los problemas reales de los ciudadanos y nada hay más
real que la crisis económica que padecemos todos.
A Urkullu le preocupa, y le ocupa también, el proceso que debe
culminar en la desaparición de ETA, pero su manera de abordar el
problema es sin estridencia, con cautela, hablando con quién tiene que
hablar, y no diciendo ni una palabra de más. Pero desde luego su mandato
está marcado por los problemas de sus conciudadanos y eso que gana el
País Vasco.
Me parece a mi que Iñigo Urkullu es en estos momentos uno de los
pocos dirigentes políticos que saben adonde va y sobre todo como ir. El
suyo es un estilo sobrio de hacer y estar en política en el que el valor
del diálogo es una de sus señas de identidad.
Por su parte el PSE, los socialistas vascos, son el otro gran
partido del País Vasco, y sin duda ayuda a vertebrar esta comunidad. Si
echamos la vista atrás no podemos olvidar los años en que cualquier
noticia referente al País Vasco tenía que ver con el terrorismo y la
violencia. Hoy, las cosas han cambiado y la sociedad vasca está inmersa
en un proceso de reencontrar la normalidad y perdonarse a si misma.
Puestos a recordar tampoco puedo olvidar lo que decía el
inolvidable Francisco Fernández Ordóñez, que cuando analizaba el futuro
aseguraba que a él lo que le preocupaba era Cataluña y no el País Vasco.
El tiempo le ha dado la razón. Hoy el País Vasco está afrontando su
presente y su futuro bajo el liderazgo de un político que antepone los
intereses de los ciudadanos a los sueños identitarios, mientras que en
Cataluña es al reves.
Al final el factor humano determina la política para bien o para mal. En el País Vasco parecen estar de suerte.