UPA y COAG denuncian que en cinco años el censo de ovejas ha descendido en casi un millón de cabezas

La alianza UPA-COAG  ha alertado este miércoles sobre la "situación tan dramática" que está sufriendo el sector ovino-caprino en Castilla y León debido a los bajos precios que perciben por la leche y la carne lo  que ha llevado a que en los últimos cinco años se ha pasado de un censo de ovejas de 4.145.751 animales, en 2008, a 3.278.539 en 2012, un 22 por ciento menos.

UPA y COAG consideran que el desencadenante de esta situación es "el incremento de los costes de producción" y el bajo precio que los ganaderos perciben por sus productos, unido a los "altísimos" costes de producción, lo que está llevando a muchos productores a "tener que abandonar la actividad año tras año".

A día de hoy, los ganaderos de la región están percibiendo por la leche, los corderos y los cabritos un precio "muy similar al de hace 30 años", lo que hace materialmente "inviable" continuar con la actividad ganadera en muchos casos.  

Asimismo, la alianza ha asegurado que la crisis "se está agudizando por los altísimos costes" del pienso, a pesar del descenso en las cotizaciones  de los cereales, por las importaciones "abusivas" de la carne de cordero, y por los precios tan bajos de la leche.                  

UPA y COAG han recordado que se trata de uno de los sectores ganaderos "más importantes" de Castilla y León, el ovino-caprino, ya que representa en el conjunto nacional la segunda comunidad autónoma en cuanto al censo de ovejas, además de que en la Comunidad se produce el 74 por ciento del queso nacional, se sacrifica el 79 por ciento de lechazos de todo el país, y se comercializan al año en torno a 312 millones de litros de leche de oveja, con un valor económico superior a 200 millones de euros.

A pesar de estos datos "tan elocuentes" la realidad actual es que los productores "se encuentran materialmente ahogados por las deudas e incapaces de resistir la pérdida de rentabilidad viéndose obligados en muchos casos a abandonar su actividad", han asegurado UPA y COAG.

Asimismo, la alianza ha recordado que desde el año 2009, el precio medio del pienso se ha incrementado más de un 25 por ciento, el gasóleo agrícola se ha encarecido más de un 40 por ciento y la energía eléctrica un 30 por ciento, así como los medicamentos para el ganado que también han tenido una subida considerable de precios.

Frente a estos datos el precio de la leche y de la carne en ovino y caprino "no se ha incrementado en la misma proporción", lo que lleva a  que sean los ganaderos "los que asumen una tremenda pérdida de rentabilidad", según la Alianza, que ha pedido al Ministerio de Agricultura que ante esta situación apueste en la aplicación de la PAC por el máximo porcentaje de financiación de ayudas acopladas