La Junta confía en que el plan del carbón esté cerrado en "la primera quincena de julio" para "recuperar la actividad en las cuencas"

El director general de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León, Ricardo González Mantero, ha confiado en que el Plan del Carbón esté cerrado durante la primera quincena del próximo mes de julio para recuperar la actividad en las cuencas mineras.

Al respecto, ha precisado que dicho Plan "va con mucho retraso", ya que tenía que haber estado listo en 2012 y conviene que se cierre "lo antes posible". "Nos gustaría que se cumpliera ese plazo", ha reiterado.

Al mismo tiempo, ha expresado que la recuperación de la actividad en las cuencas es "fundamental" porque la situación social es "muy mala y preocupante" en estas zonas, aunque dependerá de varios factores. En este contexto, ha señalado que más del 50 por ciento de la minería leonesa no ha podido recibir las ayudas de 2012 y eso "está complicando mucho las cosas".

Al ser preguntado si la minería de carbón terminará como tal en 2013 en lugar de hacerlo en 2018, ha expresado su deseo de que no sea así. Al respecto, ha puntualizado que, según el Ejecutivo central, se prevé un mantenimiento de producción en España de carbón de entre 4,5 millones y 5 millones de toneladas y la producción prevista para el presente año es de aproximadamente 6.170.000 toneladas.

Respecto al caso concreto del Grupo Alonso, ha manifestado que la situación de Coto Minero Cantábrico (CMC) y Uminsa debería resolverse para que tengan futuro. Además, ha reiterado que la Junta no comparte la actuación del Gobierno central respecto a las ayudas a la explotación del carbón correspondientes al año 2012, aunque se trata de un asunto que se encuentra en la vía contencioso-administrativa. 

Al ser preguntado si el cierre de la central nuclear burgalesa de Santa María de Garoña puede favorecer al sector minero, ha considerado que no porque la participación de Garoña en la producción eléctrica nacional y de Castilla y León no llega a 500 megavatios y la potencia que tienen las centrales térmicas actualmente es de 2.800 megavatios. "No tiene nada que ver", ha señalado, aunque ha precisado que al desaparecer una pequeña parte de las nucleares "se abre un poco más de hueco térmico".

Ricardo González Mantero se ha pronunciado de este modo en la Escuela Superior y Técnica de Ingenieros de Minas de León, donde ha asistido a la presentación de la 'Memoria anual de nuevos casos de silicosis 2012'.