El PSCyL cree que se acaba la incertidumbre sobre Garoña pero acusa a la Junta de no planficar un plan de futuro para la zona

El secretario de Organización del PSOE de Castilla y León, Julián Simón de la Torre, ha asegurado que tras el anuncio del cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña, realizada por el Ministro José Manuel Soria, "se acaba la incertidumbre" aunque ha reconocido que "el problema" es que ni la Junta ni el Gobierno han planificado un plan de futuro para esta comarca burgalesa.

Julián Simón de la Torre ha explicado que con el anuncio de cierre "se acaba la incertidumbre" que habían generado "las empresas eléctricas y el Gobierno", al tiempo que ha indicado que "se ha cumplido lo que el PSOE venía diciendo".

No obstante, el secretario de Organización del PSOE ha reconocido que tras el cierre "el problema es el futuro de la comarca" ya que, según ha aseverado "la demagogia del PP y del Gobierno" ha provocado que no se haya preparado un plan alternativo, incluso ha recordado que el Ejecutivo central decidió "paralizar" el plan 'Reindus Garoña' que impulsó el Gobierno de Zapatero.

Al respecto, Julián Simón de la Torre ha aseverado que la Junta de Castilla y León "está obligada a desarrollar una política industrial en la zona que hasta ahora no ha hecho y que no está previsto que haga" por lo que ha insistido en que "no hay alternativa inmediata de futuro" para una comarca que limita con el País Vasco, lo que supone "una competencia industrial muy importante".

"Parece que para la Junta los problemas no son suyos, sino de otros", ha asegurado Julián Simón, quien ha exigido al Gobierno regional que planifique un futuro para la zona ya que, tal como ha sentenciado, "antes o después" la vida de Garoña se iba a terminar.

Desprotección de los empleados

Por su parte, el presidente del Comité de Empresa de la central nuclear burgalesa, Alberto César González, ha asegurado que la organización centrará sus esfuerzos en que ningún empleado de la planta quede "desprotegido", tras conocer el anuncio del cierre de las instalaciones.   

El presidente del comité ha asegurado que el anuncio se ha producido de "imprevisto" y que se encuentran a la espera de la convocatoria de una reunión para analizar las palabras del titular de Industria y conocer cuál es la postura de Nuclenor, empresa propietaria de la planta, acerca del futuro de la central.    

"Estamos cansados y hartos", ha aseverado César González, antes de insistir en que, desde el colectivo de trabajadores, "se está teniendo bastante paciencia" con todo lo que está sucediendo.    

En este sentido, ha asegurado que, desde hace más de un año, la situación es un "sinvivir", ante la constante generación de información que se produce en torno al futuro de la planta y ha reiterado que los esfuerzos del comité irán enfocados a la protección de todos los trabajadores.

Incertidumbre técnica y falta de acuerdo

Ecologistas en Acción ha achacado el cierre definitivo de la Central Nuclear de Garoña el próximo día 6 de julio a las "enormes incertidumbres técnicas" que, a su juicio, existen por el estado degradado de las instalaciones y a la falta de acuerdo entre la propiedad, Nuclenor, y el Ministerio de Industria.   

Y es que, según advierte EA a través de un comunicado, a los 130 millones de euros para las reparaciones propuestas por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en 2009, más las que se deducen de las pruebas de estrés, habría que añadir la posible construcción de una torre de refrigeración y las largas y costosas inspecciones necesarias en la vasija para comprobar si está sometida a los mismos problemas que la de la central de Döel 3 en Bélgica, que presentaba casi 2.000 fisuras.    

Pero a pesar de todas estas acciones, el colectivo denuncia no se garantizaría que no aparezcan nuevos problemas en Garoña "dado el lamentable estado en que se encuentra la central", en referencia a que, según sostiene, el circuito primario está aquejado de problemas de corrosión y que las penetraciones de las barras de control también lo están.    

"Cualquiera de estos elementos podría fallar en el futuro motivando, en el mejor de los casos, largas paradas y nuevos gastos en reparaciones. En el peor podrían dar lugar a un accidente", apuntan los ecologistas.   

Todavía le quedarían al Ministerio de Industria algunos días para emitir una nueva Orden Ministerial para prorrogar el cierre de Garoña, pero si la descarta es porque, en opinión de EA, no ha llegado a un acuerdo con Nuclenor. "Claramente, en estas condiciones de inseguridad técnica, las demandas económicas de Nuclenor para que le resultara ventajosa la explotación de Garoña son imposibles de satisfacer", advierte.   

Ecologistas en Acción considera, no obstante, que el anuncio de Soria es una "excelente noticia" pues el cierre de Garoña despejará la inseguridad de la comarca y de varias comunidades autónomas, si bien es consciente de que ahora es necesario que todos los agentes sociales piensen en el desarrollo de los pueblos y se pongan a trabajar para reducir el impacto económico en la comarca y entre los trabajadores.   

El colectivo celebra que las exigencias de seguridad de la sociedad española conduzcan al final al cierre, aunque lamenta el extraño y "opaco proceso" seguido hasta la fecha.    

Pero va más allá al señalar que tras el cierre de Garoña se debe ir pensando ya en el cierre escalonado del resto de las centrales nucleares, al considerar que son perfectamente prescindibles dado el exceso de potencia instalada en nuestro sistema eléctrico.

Plan de reactivación para una comarca "que ha dado energía a todo el país"

El alcalde de la localidad burgalesa de Valle de Tobalina, Rafael González, también ha expresado su deseo de que el ministro de Industria además de anunciar el cierre de la central de Santa María de Garoña anuncie un plan de reindustrialización para una comarca "que ha estado generando energía para todo el país".   

Así lo ha asegurado González, quien ha explicado que no conoce en profundidad el contenido del anuncio realizado por el ministro José Manuel Soria ya que se encuentra fuera de España y desconoce si hay "una puerta abierta o no" para la central.   

No obstante, el alcalde de Valle de Tobalina ha reconocido que se está viviendo "un momento complicado" ante una "posible pérdida de puestos de trabajo y de impuestos" por lo que ha expresado su deseo de que el ministro Soria "anuncie medidas de reactivación económica de la zona" para que la comarca "no quede desprotegida".   

Asimismo, Rafael González ha asegurado que ve "con preocupación" el futuro de esta zona del norte de la provincia de Burgos ya que la central de Garoña "es la única factoría" que existe en la comarca y da empleo a 500 personas, por lo que el cierre "supondrá la pérdida de empleo sin haber creado una alternativa".   

El alcalde de Valle de Tobalina ha explicado que los ánimos entre los vecinos "no son buenos" y más con las "noticias contradictorias" que se han sucedido últimamente, por lo que ha pedido un plan "de reactivación que dé respuesta a una comarca que ha estado generando electricidad para todo el país y que ahora no se puede abandonar".

IU celebra el cierre

El coordinador regional de IU en Castilla y León, José María González, ha mostrado su satisfacción por el anuncio del ministro de Industria, José Manuel Soria, del cierre definitivo de Garoña  pero exige un plan de reindustrialización para la zona.   

"Que se dejen de historias", ha reclamado González, quien ha lamentado el "juego" de Nuclenor y Gobierno, que ha atribuido a razones económicas el cierre. Así, por esta razón o por seguridad "IU exige el cierre", tras lo que ha detallado que esta decisión se debería haber tomado "hace años".   

De este modo, José María González ha reclamado que se "ponga sobre la mesa" un plan de inversiones en la zona para cuando se produzca el cierre definitivo con el fin de que la comarca "siga teniendo futuro"

"Puntilla definitiva"

Por su parte, la Unión General de Trabajadores (UGT) de Burgos considera que el anuncio del cierre definitivo supone "la puntilla definitiva" a la comarca burgalesa y ha asegurado que el "silencio" del PP tenía como objetivo eludir su responsabilidad.   

El sindicato ha recordado que esta zona depende en un "importantísimo porcentaje" de la actividad productiva de la Central Nuclear, ya sea a través de puestos de trabajo directos (unos 300) o eventuales (unos 800), de manera que se llega a superar en algunos meses del año la cifra de 1.000 trabajadores.   

UGT ha asegurado que con este anuncio "se confirman" las políticas del PP, del Gobierno nacional y de la Junta de Castilla y León, con una "hoja de ruta perfectamente calculada", donde ha afirmado que "primero hubo un premeditado silencio" sobre cualquier opinión concerniente al futuro de la Central, debido a que el objetivo "no era otro que eludir cualquier responsabilidad en el cierre de la misma".   

Además, considera "más grave aún" la decisión del Gobierno del PP de no apoyar el plan Reindus, que el anterior Gobierno planificó, para paliar en parte "el estado de abandono en el que se va a encontrar la comarca del Valle de Tobalina a partir de ahora".   

UGT-Burgos ha exigido que cuando comiencen los trabajos de desmantelamiento de la central Nuclear de Santa María de Garoña se realicen "preservando la seguridad de los trabajadores y de los ciudadanos y que no se apliquen las políticas de recortes, también en este caso".