Desolación cofrade y procesiones aceleradas

Desolación entre cofrades, ciudadanos y turistas amantes de la Semana Santa. Las lluvias no dan tregua, muy al contrario, arrecian lo que está provocando que se sigan suspendiendo las procesiones en todas las capitales de la Comunidad, como ha sucedido en la madrugada de este viernes, cuando la Procesión de Jesús Nazareno, la más popular y numerosa de la ciudad, no ha podido salir a la calle. Al menos sí lo hizo la del Cristo Yacente y fue posible el Canto del Miserere en la Plaza de Viriato pasada la media noche.

En Valladolid, la Junta de Cofradías ha decidido suspender la Procesión de la Sagrada Pasión del Redentor que tenía que salir a las siete y media de la tarde. Tampoco pidieron salir las procesiones de Regla de la Vera Cruz y de Las Angustias, que tenían que haber desfilado en la madrugada de este viernes.

Sí se ha producido el impresionante Encuentro de León entre San Juan y la Dolorosa después de la Procesión de los Pasos que ha salido a primera hora de la mañana y ha llegado hasta la Plaza Mayor donde, por si fuera poco, ha arreciado la lluvia, lo que no he evitado que se produjese el emotivo y conmovedor actio ante miles de personas bajo un arcoiris de paraguas.

Sermón en Valladolid

El traslado de los actos ha sido otra de las opciones. Así ha ocurrido con el Sermón de las Siete Palabras que se ha desarrollado en el interior de la Catedral de Valladolid y no en la Plaza Mayor como suele ser habitual. Antes, el pregonero a caballo ha intentado leer el soneto llamando a los vallisoletanos a escuchar el orador en la Catedral si bien tampoco ha podido acabar el recorrido ante la intensa lluvia.

Ya en la Seo, la imagen del Cristo de las Mercedes, la crisis y la capacidad de perdonar han sido los principales protagonistas del 'Sermón de las Siete Palabras', proclamado por el párroco de Santiago Apóstol, José Heras Rodríguez, cuya voz ha recorrido los rincones de la Catedral de Valladolid, donde se han concentrado cientos de fieles.

El padre Heras ha sido el encargado de proclamar el Sermón de la Semana Santa vallisoletana, caracterizada este 2013 por la cancelación de procesiones y los paraguas abiertos. A pesar de ello, el párroco ha recordado a los asistentes que "por Cristo hay que mojarse", y ha puesto una sonrisa a los más de sesenta minutos de exhortación a la oración y la reflexión.

Así, aunque las precipitaciones han impedido tanto la tradicional celebración del acto en la Plaza Mayor como el traslado de los distintos pasos hasta el templo catedralicio, el pregón ha sonado con voz potente para anunciar la intervención del reverendo.

Heras Rodríguez ha dedicado los primeros minutos de su discurso a dar las gracias por su asistencia a todos los presentes, sin olvidar a las "autoridades civiles y militares, cofrades, turistas, curiosos y vallisoletanos en general".

Ante todos ellos ha pronunciado el párroco un texto en el que ha subrayado las consecuencias de la crisis desde el desgranamiento de siete palabras "de recate", de siete "semillas de perdón".

"Quizás tú, que nos estás escuchando, buscas ahora trabajo", ha señalado el padre Heras para rogar a los desempleados y a quienes sufren que "se apunten a la promesa de Jesús" para combatir la desesperanza con "misericordia y ternura".

"Y es que el mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza o enfermedad", ha opinado el reverendo para reforzar su petición a los ciudadanos, "creyentes y no creyentes", para que no se conformen con "los llamados buenos" y salgan al "camino" para invitar a otros a la mesa.

De este modo, José Heras ha mostrado su interés en que la Iglesia se acerque más a los pobres, como pide el Papa Francisco, e incida en que "nada pesa tanto como la incapacidad de perdonar".

"En este tiempo de crisis económica, Cristo nos rescata sin pedir nada a cambio. Recuerda que hoy puedes empezar una nueva vida, aunque nadie crea en ti", ha reflexionado el párroco de Santiago Apóstol.

Con un tratamiento de primera a segunda persona del singular, el cura ha intentado ofrecer un discurso cercano para solidarizarse con "quienes se encierran detrás de muros impenetrables".

"Hay momentos en la vida en los que preferimos que nadie nos bese, vea llorar o cargue con nuestra tristeza, pero nos necesitamos. Es necesario tener alguien en quien apoyarse", ha asegurado.

Con estas frases José Heras ha perseguido acercarse a todos los sectores de la sociedad y de la familia, desde los jóvenes "que se quejan cuando no pueden comunicarse por teléfono" hasta los padres que están en la "cruz del dolor o de la ancianidad".

Estos ejemplos han constituido una muestra de las metáforas, anécdotas y reflexiones sobre la actualidad que el cura ha compartido con los fieles desde el altar.

Así, en el mensaje de este Viernes Santo no han faltado las alusiones a los "gritos por los desahucios" ni el ruego para que estos sean escuchados y "las personas cuiden de las personas". Además, se han mencionado temas como el de "los niños de las cunas vacías", el acoso escolar, el olvido a los mayores, el peso de la violencia o la corrupción.

Segovia

En Segovia, la Junta de Cofradías de Segovia ya ha decidido suspender la Procesión de los Pasos de este Viernes Santo, ante la previsión de lluvia y puesto que algunas cofradías no han podido trasladar sus imágenes a la Catedral. Solamente siete pasos han conseguido llegar hasta la Seo, desde donde estaba prevista la salida del cortejo a las 20.30 horas para recorrer después el itinerario entre la Plaza Mayor y la plaza del Azoguejo, junto al Acueducto.

Ávila

El Viacrucis penitencial en torno a la muralla de Ávila ha congregado este viernes a 2.000 personas desde las 5,30 horas de la madrugada, en un recorrido que discurre por los dos kilómetros y medio del recinto, que se ha efectuado más deprisa ante el temor de la lluvia, que apareció poco antes de concluir el itinerario.

En compañía del Santísimo Cristo de los Ajusticiados, la imagen del Patronato de la Vera Cruz del siglo XVI que acompañaba la última noche a los condenados a muerte, el recorrido ha efectuado las estaciones penitenciales ante cruces de madera situadas ante la muralla, si bien las últimas se celebraron dentro de la Catedral.

Dada la importante comitiva que acompaña al Cristo, la transmisión desde Ávila para la Cadena Cope del Viacrucis permite seguir las estaciones penitenciales a todos los participantes.

Hacía dos años que el recorrido penitencial por la muralla no se celebrada, tras suspensiones por la lluvia o la nieve.