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Semana Santa pasada por agua

La lluvia no dará tregua hasta el jueves y poco

La lluvia no dará tregua hasta el jueves y poco

lunes 25 de marzo de 2013, 15:37h
La Agencia Española de Meteorología (Aemet) ha informado este lunes a través de su delegado territorial, Juan ablo Ortiz de Galisteo, de las previsiones para esta semana, según las cuales, la, la entrada de frentes sucesivos por el oeste va a dejar situaciones de nubosidad y precipitaciones generalizadas tanto este lunes como durante la madrugada del martes y la jornada del miércoles en general. El jueves es posible que se produzca una situación de "calma entre dos frentes" durante la tarde, aunque de nuevo volverán las precipitaciones a medida que avance la noche y la madrugada.

Para el viernes, la situación dependerá de la evolución de ese frente, que puede dejar lluvias ocasionales, mientras que el sábado la situación puede ser "más tranquila".

Ortiz de Galisteo ha hecho balance del invierno (diciembre, enero y febrero), cuyos datos demuestran que en Castilla y León la situación ha sido "normal", tanto en precipitaciones como temperaturas.

El invierno ha estado dominado por un continuo cambio de masas de aire acompañado a la entrada de sistemas frontales, una breve situación anticiclónica entorno a las navidades, y el predominio de flujos del norte en el mes de febrero con resultado de continuos episodios de nevadas y una importante acumulación de nieve en las zonas montañosas del norte y en el este de la Comunidad.

Las temperaturas del trimestre diciembre-febrero han sido "prácticamente normales", con una media de 4,8 grados centígrados, ligeramente superior (0,3 grados) a la media del periodo 1971-2010.

De manera general las temperaturas del mes de diciembre estuvieron ligeramente por encima de lo normal, tanto las máximas como las mínimas, debido al predominio de flujo del oeste desde mediados de mes. Entre capitales, fue un mes muy cálido en Ávila, cálido en Burgos, León, Salamanca y Zamora, y normal en Segovia, Soria y Valladolid.

En enero el continuo cambio de masa de aire que caracteriza el paso de los sistemas frontales dejó como resultado una gran variabilidad de las temperaturas, salvo en los primeros días del mes cuando una masa de aire cálido que acompañó al anticiclón hizo que, de manera general, salvo en lugares donde predominaron las nieblas, las máximas fueran altas y las heladas nocturnas, generalizadas.

En los observatorios de Ávila, Burgos, León, Salamanca y Ponferrada fue muy cálido mientras que en los de Segovia, Soria, Valladolid y Zamora fue cálido.

En febrero la abundante nubosidad y la entrada de masas de aire frío, sumada a una última semana de entrada de aire muy frío, se reflejó sobre todo en las temperaturas máximas que se situaron en valores muy inferiores a los esperados para este mes, calificando como frío en comparación con la serie histórica. Las temperaturas estuvieron caracterizadas por los continuos cambios que acompañaron a la alternancia de los sucesivos sistemas frontales.

El 22 de febrero, el episodio más frío


A partir del día 22 tuvo lugar el que se ha calificado como el episodio más frío del invierno, con una entrada de aire muy frío procedente de centro Europa que dejó heladas moderadas (entorno a la evolución de las temperaturas tiene un aspecto en dientes de sierra característico del continuo cambio de masas de aire).

Los periodos más cálidos y más fríos corresponden a los meses de diciembre y febrero, mientras que enero presentó valores más homogéneos en cuanto a temperaturas. Los días más fríos se registraron la última semana de febrero, con heladas moderadas y temperaturas medias que apenas superaron los 0 º C.

Aunque de manera general las precipitaciones han sido normales, se han observado grandes diferencias de unas zonas a otras.

Así, mientras que en el tercio norte, este, y cercanías del Sistema Central las precipitaciones se han situado en valores por encima de lo normal (incluso en el nordeste se han registrado precipitaciones que superan del doble de lo esperado), en el oeste y centro las precipitaciones han sido ligeramente inferiores (entorno a un 25 por ciento menos) a lo esperado para un invierno normal.

Diciembre comenzó con predominio del flujo del norte-noroeste con precipitaciones débiles, para dar paso a un episodio de flujo fuerte de suroeste-oeste que conllevó precipitaciones moderadas, fuertes y generalizadas con vientos fuertes con rachas muy fuertes, incluso huracanadas.

Las mayore sprecipitaciones en Candeleda

Las mayores precipitaciones se recogieron el día 14 de diciembre en puntos como Candeleda (Ávila), con 92 litros por metro cuadrado y La Covatilla (Salamanca), con 87 l/m2. Además, se registraron rachas de viento de hasta 166 kilómetros por hora en La Covatilla, o de 122 km/h en La Pinilla (Segovia).

La Navidad estuvo marcada por la alternancia de tiempo anticiclónico, con nieblas en la meseta, y la entrada de sistemas frontales.

En término medio las precipitaciones del mes de diciembre se puedan calificar de normales, aunque con bastantes diferencias de unas zonas a otras. Así, en el extremo noroeste y en zonas de las provincias de Burgos y Soria las precipitaciones estuvieron por encima de lo normal, sin embargo en extensas zonas del sur centro y oeste fue un mes muy seco.

Tras unos primeros días de enero con predomino de tiempo anticiclónico con nieblas extensas y persistentes en la meseta, se produce un cambio a partir del día 9 y hasta el día 27, con situaciones frontales dominantes, y alternancia de masas de aire húmedas (del oeste) y frías del norte y noroeste.

Los días 18 y 19, con una profunda borrasca, se registraron precipitaciones moderadas generalizadas y vientos fuertes con rachas muy fueres. El día 22 se produjeron las primeras nevadas del invierno en cotas bajas.

Entre las cantidades recogidas destacaron el día 19 de enero en las cercanías de los sistemas montañosos, con 86 l/m2 en El Puerto del Pico (Ávila) y 71 l/m2 en Navasfrías (Salamanca). Ese día las rachas de viento superaron o se acercaron a 100 kilómetros por hora en muchas estaciones, como los 118 km/h en La Pinilla o 108 en Camporredondo de Alba (Palencia).

El mes terminó "tal como empezó", con tiempo estable y anticiclónico y en su conjunto enero se puede considerar como un mes húmedo, aunque con diferencias importantes entre zonas. Así, fue normal en Valladolid y Zamora, húmedo en Ávila, León, y Salamanca, y muy húmedo en el este Burgos, Segovia y Soria.

En febrero el predominio de situaciones de componente norte dio como resultado abundantes precipitaciones en forma de nieve en la cornisa Cantábrica, aunque de manera general el mes se puede calificar de normal. Excepto por dos pequeños periodos de situación anticiclónica entre los días 4 y 5 y el 13 y 17, el resto del mes estuvo marcado por el paso de sistemas frontales, con precipitaciones en forma de nieve en zonas de montaña, y más generalizadas durante los días 1, 10, 17, 21 y 22.

A partir de este último día, las precipitaciones fueron en general débiles, pero con nieve en cotas bajas.

En datos de promedio, los meses invernales fueron más húmedos que la media de los últimos 40 años en las ciudades de Burgos, Segovia y Soria; y más secos en Salamanca, Zamora, Ávila, León y Valladolid.

En cuanto al mes de marzo, según los técnicos de la Aemet, el volumen de precipitaciones en Castilla y León también se sitúa en términos "normales" con respecto a los datos históricos de Castilla y León.

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