Emprender o no emprender, this is the question
viernes 01 de marzo de 2013, 21:18h
En momento de crisis como los que vivimos son muchos los que
dudan hacerse emprendedores que es la forma del Siglo XXI de denominar a lo que
tradicionalmente hemos conocido como empresarios o autónomos.
Se llame como se llame la actividad en cuestión, la verdad
es que no se trata de una decisión nada fácil, esa dicotomía mental entre
percibir una nómina como trabajador por cuenta ajena bajo el paraguas y la
relativa seguridad, cada vez menos en estos días, de una empresa o bien buscar
como labrarse un futuro en solitario o en compañía de unos pocos socios no es
precisamente sencilla. Una y otra, como todo en una vida en la que no hay
blancos y negros y si muchos grises, tienen sus cosas buenas y otras no tanto. La
"tranquilidad" de esperar cada final de mes el ingreso de la nómina o el anhelo
de unos beneficios que ya veremos si llegan; trabajar para otro aunque se haga
con todo el ánimo del mundo o hacerlo para uno mismo con lo que este supone, al
menos aparentemente, de ilusión y de interés en el proyecto...
En un reciente encuentro sobre el tema hubo varias frases
que me llamaron especialmente la atención y que quiero traer a este pequeño
artículo. La primera de ellas es una de las afirmaciones de los ponentes en el
sentido de que "en los inicios, no se
puede pensar en las subvenciones como una salvación" a lo que añadiría que
tampoco en los finales, las ayudas pueden ser un apoyo para el comienzo de la
nueva empresa o actividad, un soporte en el desarrollo de la idea pero es
evidente que no pueden ser el sustento fundamental de la labor de un
emprendedor o de cualquier empresa pues esto sería encaminarse directamente al
abismo del fracaso.
Otro de los intervinientes comentaba que "el emprendedor no
tiene edad", me parece simplemente una frase genial que alguno, aquí me refiero
a las Administraciones Públicas competentes, no parece haber entendido y basta
con mirar las últimas medidas aprobadas por el Gobierno de Mariano Rajoy que,
si no me equivoco, destina buena parte de estas ayudas a los jóvenes
emprendedores o autónomos, olvidándose de los menos noveles que creo que
todavía pueden dar mucha guerra en esto del "laboro".
Y por último, recordar otra frase "el emprendedor, lo es día
a día, según se levanta por la mañana y se prepara para iniciar la jornada...y lo
es en todas las facetas de su vida...", reflexión más que interesante,
evidenciando algo que está en la mente de muchos y es que él que tiene ganas de
iniciar algo nuevo no lo hace casualmente, fruto de la inspiración de las musas
sino que es consecuencia de un carácter especial que anima a cruzar esa
frontera que supone poner en marcha una tienda, una pequeña industria, una
explotación agrícola o ganadera, un restaurante...o cualquiera de esas ideas que
surgen en nuestra mente gracias a las que 70 empresas se crean al día en
Castilla y León en una época de crisis como la actual...
Seguro que estas líneas no han aclarado a nadie si dar el
paso adelante y convertirse en emprendedor o no...pero quiero acabar con una
frase de esas que están en la cabecera de muchos de los que nos tenemos como hobby
favorito correr "fracaso es no haberlo intentado".