Ocupan una oficina de Caja Laboral en Burgos para evitar un desahucio

Más de una decena de miembros de la Plataforma de Afectados por Hipotecas de Burgos han accedido este jueves al interior de una oficina de Caja Laboral en el centro de Burgos y se han encerrado en su interior junto con un hombre de 45 años amenazado con ser desahuciado por impago de su hipoteca.

Han permanecido en el interior de la sucursal desde algo después de las once de la mañana hasta las dos y media de la tarde, cuando a esa hora han sido sacados uno a uno de la oficina por efectivos de Policía Nacional.

No obstante, varios miembros del colectivo han anunciado su intención de volver a intentar esta tarde acceder al interior de la sucursal.

Piden que se retrase el desahucio y que se acepte la dación en pago para evitar que la deuda siga viva y afecte a los padres del desahuciado, que respaldaron su solicitud de crédito como avalistas.

El afectado en este caso es Teo, un hombre de 45 años, parado y sin ingresos desde hace tres años, que hace algo más de un año dejó de pagar los recibos de la hipoteca, aunque sigue viviendo en el piso para el que pidió el crédito, si bien la vivienda no tiene luz ni agua desde hace dos años.

Aunque no tiene hijos, Teo ha asegurado a Efe que la entidad pueda actuar contra sus padres, que tienen un pequeño piso y viven de la pensión de jubilado de su padre, que fue vendedor de la ONCE.

La portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Julia Braceras, ha asegurado que han intentado negociar con Caja Laboral desde que conocieron este caso hace diez meses, aunque no han podido avanzar nada hasta este jueves, cuando ante la presión de la protesta les han permitido enviar un fax a la central de Caja Laboral en Mondragón (Guipuzcoa) pidiendo la dación en pago, aunque aún no ha llegado la respuesta.

Ha insistido en que se trata de una entidad que "tiene a gala" no ejecutar ningún desahucio, aunque "parece que sólo sigue esa política en el País Vasco".