'Sobrecogedores' respingos de España en Fitur

La Feria Internacional  de Turismo ha sido este viernes un auténtico hervidero de cargos políticos, buena parte de ellos del PP.  Concejales, alcaldes, presidentes de Diputación y presidentes autonómicos han hecho patria  en sus respectivos stands en una jornada en la que algunas comunidades, como Castilla y León o Galicia, celebraban su día.

Pero el día no estaba para muchas celebraciones y, aunque  el destino era el turismo, en la mente de todos y en los corrillos un único asunto se imponía a todos los demás: los papeles secretos de Bárcenas, que han colocado a los populares en una difícil situación. Prueba de ello es que los cargos del PP  pegaban un respingo y se "sobrecogían" cuando veían acercarse una cámara, un micrófono o un bolígrafo, con ánimo de recabar declaraciones. El susto, como si de un reo que espera sentencia se tratase, se detectaba en sus rostros mientras preguntaban al periodista con un hilito de voz: "¿De qué quieres que hable?" "¡Ah, de turismo!". Y le cambiaba la cara.

Esa ha sido la tónica general durante una jornada en la que los populares miraban a los periodistas de reojo, suplicando, incluso, que no preguntasen por los sobres, los sobresueldos o Bárcenas. Algunos, eso sí, han preferido lanzarse al ruedo para pasar el mal trago cuanto antes o por  sí acaso los acontecimientos  se enredan aún más. Ha sido el caso del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que a primera  hora de la mañana ofrecía a los informadores una opinión meridianamente clara para pedir al PP decisiones firmes y contundentes. Otros, como el presidente de la Xunta, evitaban las cámaras porque, aunque se quiera hablar de turismo, al final el "gran tema" se acaba colando.

Lo cierto es que este viernes, en Fitur, en el pabellón 9, el de las autonomías, se hablaba poco de turismo y mucho de Bárcenas. Menos mal que por el expositor de Castilla y León, los protagonistas de la serie de TVE Isabel hacían las delicias del respetable y acaparaban una expectación y una admiración que, sin duda, muchos políticos para sí hubieran deseado, más aún en los tiempos que corren.