Folgado cree "doloroso" el fin de Caja Segovia y dice que no le "hacen gracia" los despidos de Bankia

El exdirector de Planificación y Estudios de Caja Segovia Juan Antonio Folgado, empleado de la entidad durante 35 años hasta su prejubilación en 2011, ha considerado "muy dolorosa" la desaparición de la Caja y ha mostrado su desacuerdo con los despidos en Bankia impuestos por la Unión Europea.

"Naturalmente, no me hacen mucha gracia, ni en Bankia ni en ninguna otra institución del sistema financiero, como el Santander", ha señalado Folgado, viceportavoz del Grupo Municipal Popular en Segovia, durante una rueda de prensa para analizar el borrador de presupuestos del Ayuntamiento de la capital.

El exdirector, que en los últimos meses ha sido objeto de las críticas no sólo por la cuantía percibida en concepto de prejubilación sino además por no hacerla pública, aludiendo para ello "confidencialidad legal", ha asegurado que nadie sospechaba que Caja Segovia fuera a evolucionar hasta su desaparición.

En este sentido, ha expresado que cuando se optó por la fusión en el SIP liderado por Caja Madrid todos pensaban que el tamaño era lo más importante. De hecho, ha incidido, ésta era la "versión oficial" tanto del Gobierno como del Banco de España.

"Yo siempre he pensado que es más importante la gestión que el tamaño, pero bueno, al final ha sido un proceso que ha afectado a todo el sistema financiero. Lamentablemente, hemos entrado en un proceso económico en el que las entidades se han visto muy perjudicadas por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria Se habían concentrado muchos riesgos", ha agregado.

Folgado no ha querido hacer valoraciones sobre las altas retribuciones aprobadas para los exdirectivos de la Caja, ya que según ha precisado no las conoce, y ha manifestado que en su caso se ha limitado a ejercer el derecho que le correspondía, que es cobrar una pensión mensualmente tras acceder a la prejubilación en 2011, tras 35 años de servicio.

El exresponsable de Planificación ha apuntado que esos mismos derechos pudo ejercerlos de manera anticipada, con 53 años, pero que en aquel momento se vio joven para abandonar una profesión que, según ha dicho, le gusta mucho. "Estaba muy a gusto trabajando, llevando el servicio de Estudios y Planificación y el Observatorio Socioeconómico como un entretenimiento aparte, no retribuido", ha señalado.

Sin indemnización

Juan Antonio Folgado ha explicado que entonces, a petición del Consejo de Administración, firmó un aplazamiento de la prejubilación hasta 2011, y que en ningún momento ha percibido indemnización alguna.

"Yo no tenía ni contrato de alta dirección, he sido miembro del Comité de Dirección, pero en una función técnica, ni siquiera he tenido poderes para firmar escrituras en nombre de la entidad, mi puesto era de asesor, de staff de alto nivel, pero de staff", ha afirmado, al tiempo que ha insistido en que cobra una pensión todos lo meses "bastante inferior" a lo que cobraba en la Caja.

"A mi bolsillo no ha llegado ni un euro de eso que comentan y me reclaman que devuelva. No puedo devolver algo que nunca he recibido. Y si se les ha olvidado darme algo, que me lo envíen para plantearme devolverlo o no", ha añadido.

Folgado ha recordado que él no está incluido en los 60 ó 70 casos de prejubilación por ERE, que según ha indicado han cobrado el despido convenido y disfrutan de importantes bonificaciones fiscales.

El exdirector ha asegurado comprender que a la sociedad le "dé ojeriza" el desenlace de la Caja o las cuantías asignadas a directivos, entre los que él no se encuentra, según ha matizado, con niveles "difíciles de entender aquí pero que son los propios del mercado en la alta dirección".