El consejero de Economía y Empleo sugiere al Gobierno que
reconsidere el impuesto a Garoña si ese es el único problema para mantener la
actividad de la central
Villanueva considera "normal" la inyección de fondos en Caja España-Duero y afirma que continúa abierta su integración en Unicaja
El consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, ha
calificado este viernes de "absolutamente normal" la inyección de capital a
Caja España-Duero que lo enmarca en las negociaciones que se realizaron con la Unión Europea para financiar la reestructuración bancaria. Ha
asegurado, sin embargo, que desconoce el coste que tendrá la inyección de
capital, aunque desde algunos medios ya se habla de 1.500 trabajadores
despedidos y 250 sucursales cerradas.
Para Villanueva, no obstante, los ajustes son
necesarios en aras a conseguir una mayor eficiencia, si bien ha recordado que
la entidad financiera ya ha realizado un importante ajuste de 900 empleos. En
cualquier caso, ha remitido al próximo día 20, cuando el comisario europeo para
la Competencia, Joaquín Almunia, dé a conocer las exigencias que pone Bruselas
a la inyección de capital.
El consejero de Economía y Empleo, que ha
participado en la entrega de diplomas a los primeros 24 universitarios que han
participado en el programa "Renault Experience", se ha referido también al cierre
de Garoña, cuya parada está prevista para este domingo. En este sentido ha
mostrado su perplejidad porque Nuclenor justifique esta decisión en los 150
millones que tendría que abonar desde enero por el nuevo impuesto a las
nucleares, cuando, ha recordado, la propia empresa propietaria de la central
aseguró en su momento que la clausura de su actividad tendría un lucro cesante
de 1.000 millones de euros.
De esta forma, Villanueva ha reclamado
explicaciones a Nuclenor y ha apelado al diálogo con el Ministerio e, incluso,
ha sugerido que el Gobierno se replantee el impuesto a Garoña porque "no tiene
sentido que el estado la haga inviable".