Amnistía Internacional pide el fin de los desalojos y respeto del derecho a "viviendas más dignas"

La campaña de Amnistía Internacional para poner fin a los desalojos forzosos ha desarrollado este sábado una jornada en Valladolid protagonizada por la recogida de firmas y los testimonios de dos mujeres que perdieron por esta causa sus casas en un poblado de Puerta de Hierro, en Madrid, al objeto de reivindicar más dignidad en la aplicación del respeto sobre el derecho a la vivienda.

Uno de los voluntarios del movimiento de defensa de los derechos humanos y miembro de su secretariado, Pablo Heras, ha sido el encargado de explicar a las personas que se han acercado a la vallisoletana Plaza de Juan de Austria, donde ha tenido lugar el acto público, por qué la actividad enmarcada en el III Encuentro de Activistas de Amnistía Internacional en Castilla y León ha girado en torno al "mal de los desalojos".

"Amnistía defiende que nadie puede ser objeto de un desalojo forzoso, independientemente de donde viva, pues ello constituye una violación de los derechos humanos", ha asegurado Heras, quien ha dedicado una gran parte de su discurso a subrayar que el actual marco jurídico en España "no es el adecuado" para defender a los colectivos más vulnerables y facilitarles una vivienda adecuada.

"El artículo 24 de la Constitución española reconoce a toda persona el derecho a obtener la tutela efectiva de jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos", ha recordado Heras antes de referirse a que el apoyo legal es "claramente insuficiente" en materia de desalojos, al igual que el Real Decreto-ley 27/2012 para reforzar la protección a los deudores hipotecarios.

"En relación a ese proceso, el Gobierno ha excluido totalmente del diseño de medidas a los propios afectados y organizaciones", ha reprochado Pablo Heras con el asentimiento de la jefa del Gabinete de Prensa de Amnistía Internacional en Castilla y León, Charo Corbacho, y de dos afectadas de Puerta de Hierro que se han presentado simplemente como Mercedes y Milagros.

Actualmente, según apuntan las cifras de naciones Unidas, 100 millones de personas no tienen vivienda y 1.000 millones malviven en "asentamientos precarios". En España, y más concretamente en territorio castellanoleonés, es "muy difícil saberlo.

En este sentido, Heras ha criticado la inexistencia de "un censo claro" sobre el número de desalojos que tienen lugar en las distintas provincias españolas, así como la "indefensión jurídica" que observa en este ámbito.

También Mercedes y Milagros han dirigido hacia este punto sus declaraciones, aunque desde el enfoque personal de "quien ya ha pasado por muchos trámites legales para intentar oír su voz contra la injusticia".

Milagros, que fue expulsada de la que durante décadas fue su casa en lo que ella ha definido como "un barrio precioso", ha comenzado su testimonio con un "firme rechazo" a las connotaciones de 'poblado chabolista' que en los últimos años se han asociado a las casas derribadas en Puerta de Hierro.

La mujer ha denunciado que fue obligada a abandonar su vivienda "un buen día, de madrugada", cuando se encontró con decenas de agentes del Grupo Especial de Operaciones que "cercaban el lugar y obligaban a salir a la calle a mujeres y niños sin darles tiempo ni a coger una manta". En total, 54 familias, 72 niños, comenzaron un nuevo día en la calle, "entre gritos, lágrimas e incluso algunos casos de infarto y aborto por los nervios".

Milagros, que ha criticado las "malas formas" de los Geos durante la operación, ha asegurado que todo viene dado por el "interés" de las autoridades sobre el suelo del poblado. En este sentido, la mujer ha asegurado que aunque ya no tenga cuatro paredes bajo las que cobijarse, no tiene intención de abandonar el terreno.

"A mí me realojaron junto a mi marido en una casa de 77 metros cuadrados. Pero no ocurrió lo mismo con mis hijos y sus familias, de forma que ahora vivimos juntas más de 20 personas en un espacio que resulta más que insuficiente", ha relatado la vecina de Puerta de Hierro tras asegurar, también, que el "mediático caso" de su nieta Shakira, enferma de cáncer a sus seis años, no se resolvió con el final prometido por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, quien "incumplió" su palabra de facilitar una casa a la pequeña.

"Como ella, 70 niños más se han quedado sin techo y están cayendo en el olvido", ha relatado Milagros con lágrimas en los ojos. Ella centra ahora su súplica en dos cosas: "Que nos realojen a todos y no nos traten como si fuéramos ilegales... Porque ninguna persona es ilegal", ha concluido.

Esta tarde, el Centro Cívico de la Plaza Juan de Austria volverá a abrir sus puertas para que todos los interesados en "plantar cara" a los desalojos y exigir su fin escuchen nuevos testimonios.