Las embestidas de Sáez Aguado a la bancada socialista

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ha vuelto a sacar de sus casillas a los procuradores del Grupo Socialista que han acabado por rogar a la presidenta de las Cortes, María Josefa García Cirac, que llamase al orden al consejero. El tono de sus intervenciones y sus apreciaciones hacia la capacidad de los interlocutores socialistas les ha molestado de tal forma que la sesión se ha visto interrumpida durante algunos minutos ante las continuas protestas de la bancada del PSOE. 

El incidente se ha producido cuando las procuradoras María Fernanda Blanco y Ana María da Silva han preguntado al consejero por el "cese político" del jefe de Medicina Interna del nuevo Hospital de Burgos y por las "deficiencias" del Complejo Hospitalario de León.

En una de estas intervenciones, el consejero se ha lamentado de no haber llegado a oír a la procuradora, por si era la parte interesante, al apagarse el micrófono por no disponer de más tiempo. Un comentario que ha encrespado a los socialistas que, en boca de José Francisco Martín ha reclamado, al amparo del Reglamento de la Cámara, que se llamase al orden al consejero "por sus continuos insultos".

No ha aceptado la presidenta tal petición, lo que ha encrespado aún más a los socialistas que se quejaban de las continuas faltas de respecto de Sáez Aguado, quien ha señalado que "yo no he insultado a nadie pero si alguien se ha molestado reitero mis disculpas".

De talante bien distinto y mucho más distendido ha sido el momento protagonizado por la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo. Al referirse al cumplimiento de la previsión del déficit para este año, se ha hecho un lío taurino para rematar, no sin cierta dificultad cargada de ambigüedades con que "hasta el rabo todo es toro", una apreciación que no ha sido muy compartida por el socialista José Francisco Martín, por varias razones.