Ahora empieza todo

Metido de lleno en la campaña electoral gallega, el ruido de los mensajes, las prisas y los sondeos, no me dejan tiempo para reflexionar sobre la importancia del proyecto que Sociedad Civil y Democracia ha puesto sobre el mapa político español.

Cuánta gente opinando, aconsejándonos con buena intención, e incluso advirtiéndonos de la importancia de las elecciones gallegas sobre el futuro de nuestra formación. Están, en mi modesta opinión, equivocados.

Es cierto que las elecciones gallegas son nuestra primera cita electoral, que nos gustaría tener un buen resultado y que los medios de comunicación van a tratar de interpretar los resultados en clave de futuro. Pero que no se equivoque nadie. Sean los que sean los resultados electorales, pase lo que pase en la elecciones gallegas, el proyecto de SCD es imparable. Aquellas personas que han tenido oportunidad de asistir el pasado día 6 al nacimiento formal de Sociedad Civil y Democracia, podrán corroborar mis palabras. Allí había muchos gallegos, pero también había gente de Cartagena, de Badajoz, de Canarias, de Asturias, del País Vasco, de Burgos,....,...., y no sigo porque no puedo, por espacio, nombrar uno por uno los lugares de procedencia de más de dos mil personas que abarrotaron el Palacio de Congresos de Madrid.

Que no se equivoque nadie y que nadie trate de influenciar negativamente en las buenas sensaciones y en la ilusión que está llegando a la sociedad civil española. Vivo intensamente las calles gallegas desde hace más de veinte días. La gente gallega, al igual que la gente del resto de España, nos traslada un único mensaje: "No nos falléis". Saben ellos y saben todos ustedes que necesitamos de nuevo aquella ilusión por el cambio que inundó nuestro país en el año 1982. Es cierto que ahora los españoles estamos más castigados, que las razones del cambio son otras y que el malestar, incluso la indignación,  están muy clavados en nuestro interior, pero desde aquí, desde el corazón de esta tierra anclada en una historia milenaria, se percibe esa necesidad de volver a creer en nosotros mismos. En oír con nitidez y solvencia que de aquí salimos. Por eso, porque los gallegos estamos seguros de esa necesidad y seguros también de que la solución no está instalada en la clase que nos ha llevado al problema, creo que seremos los primeros en apoyar cambios en este sistema acabado. Pero siendo esto cierto, también lo es que si los gallegos no se atreven, o no quieren liderar el cambio, nosotros seguiremos proclamando nuestras propuestas en el resto de España porque estamos seguros que el tiempo nos dará la razón. Y sabemos que todos juntos, podemos.

Daniel Movilla. Secretario General de SCD.