Entre 4.500 y 5.000 inmigrantes "sin papeles" se quedarán en la Comunidad sin tarjeta sanitaria desde el sábado

Entre 4.500 y 5.000 inmigrantes irregulares que residen actualmente en Castilla y León se van a quedar a partir del sábado día 1 de septiembre sin tarjeta sanitaria, según los cálculos realizados por la Consejería de Sanidad. No obstante, según ha señalado este miércoles el consejero Antonio María Sáez Aguado,  todas las personas que necesiten ser atendidas y precisen de un tratamiento, como puede ser la diálisis, lo seguirán teniendo.

Es, sin embargo, en este punto donde surgirán los problemas ya que según el Real Decreto del Gobierno que entra en vigor el día 1, todos aquellos ciudadanos que no dispongan de la tarjeta sanitaria deberán abonar la prestación o se facturará el coste a sus países de origen.

El propio consejero reconoció que en caso de los inmigrantes irregulares habrá situaciones en los que será muy difícil realizar estos cobros por lo que aún se trabaja en encontrar una fórmula que, a nadie se le escapa, es inexistente.

De hecho, Sáez Aguado ha insistido en que los cambios no van dirigidos a los irregulares sino al conjunto de ciudadanos extranjeros que llegan a España y no tienen derecho a la asistencia sanitaria. Es más, según ha apuntado, el Tribunal de Cuentas detectó en 2009 que 600.000 personas fueron atendidas sin que se llegase a facturar, lo que supuso un coste para el sistema de más de 900 millones de euros.

El responsable de Sanidad sí ha rechazado que la Junta pueda habilitar alguna línea para costear estos gastos, como ha hecho Navarra, "porque nosotros no tenemos un sistema foral y no nos lo podemos permitir" pero sí ha recordado que los convenios diseñados por el Ministerio permite a los inmigrantes que por dos euros al día puedan recibir asistencia sanitaria.