Clemente advierte de que el anticipo de las ayudas de la PAC puede provocar una mayor presión fiscal a los ganaderos

La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, ha mostrado este martes su interés en valorar con los ganaderos el pago del anticipo de ayudas de la Política Agrícola Común (PAC), para que no sufran perjuicios por una doble declaración impositiva en 2012, informa Efe

El Diario Oficial de la Unión Europea ha publicado este martes el reglamento que permite anticipar al 16 de octubre el pago del 50 por ciento de la PAC y hasta el 80 en el caso del vacuno, unos 400 millones de euros y entre 64 y 66 millones, respectivamente, según Clemente.

En declaraciones a los periodistas en La Granja (Segovia), donde ha asistido a la tradicional judiada, Clemente ha advertido de que, este año, se están llevando a cabo pagos de ayudas de 2011 y, si se produce el anticipo, los ganaderos abonarán una elevada carga fiscal.

De ahí que la titular de la Consejería de Agricultura y Ganadería quiera valorar el anticipo con las organizaciones de ganaderos y conocer si no les va a resultar más perjudicial, por la carga impositiva.

No obstante, Clemente ha aclarado que el Gobierno regional está en disposición de efectuar los pagos y ha subrayado que Castilla y León es una de las comunidades que mejor gestiona estos fondos, "pero hay que estar seguros de que beneficiamos a los ganaderos y de que no les causamos perjuicio por doble declaración impositiva".

Para Clemente, el apoyo al sector ganadero es fundamental y más en comunidades como Castilla y León, donde tiene un peso específico muy destacado y sufren unos costes muy altos de producción por factores como el precio de los cereales.

Además de apoyar iniciativas del Ministerio del ramo, la consejera ha recordado que su departamento diseñarás otras políticas, en colaboración con cooperativas de Castilla y León, con el fin de ser capaces de unificar la oferta y de que los ganaderos perciban precios justos.

El adelantado de las partidas de la PAC que se suelen cobrar en diciembre se debe principalmente a las "graves dificultades" por las que atraviesa el sector ganadero debido a la sequía extrema que sufren algunas comarcas de Castilla y León, que ha causado graves daños en las cosechas y en la producción forrajera.

La Comisión Europea explica en el reglamento que estas dificultades "se han agudizado por los efectos de la actual crisis financiera, que ha creado a muchos agricultores graves problemas de liquidez".