Demasiadas ausencias en el Debate sobre el Estado de la Región

Las Cortes de Castilla y León fueron este martes fiel reflejo del sentir de la ciudadanía, desencantada y desesperanzada con las decisiones de los políticos. No se recuerda un debate de estas características, sin duda el más importante de cuantos se celebran en un curso parlamentario, con menos expectación y menos público en las tribunas de invitados. Tradicionalmente el Debate sobre el Estado de la Región había sido casi una cita social,  y especialmente política, que nadie quería perderse, aunque sólo sea por aclamar al líder político de cada bancada. Sin embargo, no ha sido así en esta ocasión y este martes han sido más bien pocos los representantes políticos y sociales que han querido presenciar la cita parlamentaria. Han cumplido, eso sí, en sesiones de mañana y tarde, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, y el subdelegado del Gobierno, José Antonio Martínez Bermejo, aunque más pendiente este último de cuanto ocurría en los exteriores del Parlamento con los funcionarios y las mujeres de los mineros. También han estado presentes durante toda la jornada los responsables de UGT y CCOO, Agustín Prieto y Ángel Hernández, respectivamente, así como los responsables de UPA y COAG, Julio López y Aurelio Pérez (por la tarde se sumó el de UCCL, Jesús Manuel González Palacín) y eso que las referencias al sector agrario y ganadero fueron más bien pocas. En la sesión matinal estuvieron los presidentes de los tres consejos, CES, Consultivo y  de Cuentas, además del presidente del Consejo Regional de Cámaras de Comercio, el recién elegido Fernando Escobillas. Sin embargo, casi no hubo presencia de alcaldes y presidentes de diputación, ya que sólo pudo verse, y no toda la jornada, al titular de la Diputación de Segovia, Francisco Vázquez, y al alcalde de Soria, Carlos Martínez, que acudió a la intervención de Óscar López (para que luego digan). Tampoco hubo demasiada representación de diputados  y senadores del PP (ni siguiera los senadores autonómicos Juan José Lucas y María Jesús Ruiz), aunque sí hubo otras presencias, como la de Celinda Sánchez. Los parlamentarios socialistas, en cambio,  arroparon más a su líder en la Comunidad, Julio Villarrubia, que siguió desde los últimos bancos del hemiciclo el debate (no es procurador pero sí diputado nacional) acompañado por otros tres parlamentarios nacionales.

En definitiva, que ni siquiera los políticos han querido conocer el estado de su Comunidad, bien sea porque lo conocen sobradamente y prefieren no insistir demasiado en ello, o porque tampoco estaban muy por la labor de dejarse ver en un momento en el que la clase política casi prefiere esconderse.