Las organizaciones agrarias reducen las previsiones de cosecha de cereal y la sitúan en torno a los cuatro millones de toneladas

Asaja ha rebajado su estimación para la cosecha de cereal en Castilla y León hasta las 3.890.000 toneladas, lo que supondría un 36 por ciento menos que la media de los últimos diez años (en torno a los seis millones) y casi la mitad de lo obtenido en 2011 (6.683.993 toneladas), a menos de una semana de que las comience la recolección en las provincias del sur.

En un comunicado remitido por la organización profesional agraria (OPA), se señala que "tras muchos meses de sequía", las lluvias de abril "no han podido contrarrestar el calor sostenido y la falta de agua" del último tramo de maduración del cereal. Además, según los datos recabados por Asaja, las hectáreas afectadas por sequía extrema en la región podrían alcanzar las 400.000.

Por cultivos, los resultados son, según las mismas fuentes, "pobres para todos", pero "especialmente malos" en el caso de la cebada, con la circunstancia de que este año en bastantes zonas se ha segado "en verde" porque "ya desde hace semanas se veía que los rendimientos no iban a compensar de ninguna manera el esperar más tiempo".

En este sentido, Asaja se ha mostrado "preocupada" por las consecuencias para el sector ganadero, "ya asfixiado por los costes de alimentación de su cabaña", por lo que ha pedido que agricultores y ganaderos "refuercen" las relaciones comerciales directas entre particulares para "evitar la entrada de intermediarios que inflen artificialmente los precios de una producción escasa".

Igualmente, la OPA ha recordado que en años de escasez de un subproducto como la paja, como es el caso, es "fundamental que se dé preferencia" a los ganaderos locales a la hora de acceder a ella.

Por último, ha advertido que la "pobre cosecha" implicará que la aportación del campo al PIB de Castilla y León "sea más reducida que en años anteriores", lo que "en periodos de crisis profunda como el actual", significará "necesariamente" un "retroceso económico" en una comunidad en la que el sector agrícola "es un motor muy importante".

También la Alianza por la Unidad del Campo, que forman las organizaciones UPA y COAG, han ratificado las previsiones realizadas hace quince días que confirman que la cosecha de cereal en Castilla y León apenas superará los cuatro millones de toneladas.

Desde la Alianza se asegura que se trata de una campaña "mala" debido a las altísimas temperaturas de la segunda quincena de mayo y a la falta de precipitaciones durante todo el mes pasado, tal y como lo confirman los resultados una vez que las máquinas han entrado a segar en provincias como Valladolid, Segovia, Salamanca y Ávila.

"Tal y como nos temíamos lo que en un principio se preveía como una cosecha aceptable en la región finalmente será mala en todas las provincias de nuestra Comunidad Autónoma, a excepción de Burgos aunque también tenga un campo muy desigual", ha indicado la Alianza por la Unidad del Campo.ç

Por su parte, la Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl) ha asegurado que las buenas perspectivas de cosecha que apuntaban los campos regionales de cereales de invierno a principios de mayo, se han "esfumado" después de la ausencia de precipitaciones en dicho mes y por el efecto de las altas temperaturas.

Así, según han informado fuentes de Urcacyl en un comunicado, los trigos blandos apenas superarán los 1,7 millones de toneladas con un rendimiento medio regional de 2,25 toneladas por hectárea, "muy por debajo de las dos anteriores campañas".

Las cebadas rondarán rendimientos de 2 toneladas por hectárea, para totalizar apenas los 1,8 millones de toneladas, "una de las peores cosechas de los últimos años". Las avenas y centenos rendirán a una media de 1,7 y 1,8 toneladas por hectárea para completar la cosecha regional en cereales de invierno, que rondará los 3,8 millones de toneladas.

El maíz, que completa los cuadros, también sufrirá una disminución de superficie y puede que algunas restricciones en las dotaciones de riego, por lo que se calcula que alcance las 950.000 toneladas.

Sumadas a las anteriores, se llegaría a 4,8 toneladas, una previsión realizada antes de iniciar las labores de recolección, pero que en todo caso será mucho más corta que las dos últimas y que la media regional a largo plazo.