La tuna y el 15M: esa difícil relación

Los integrantes de la Tuna de Derecho de Valladolid a buen seguro que nunca se han visto en otra y no recuerdan una actuación más mediática y publicitaria que la que tuvieron el pasado sábado en la plaza Mayor vallisoletana. Y no por el éxito de su interpretación, que lo fue para sus seguidores, sino porque la coincidencia en el tiempo de su concierto con la manifestación y posterior concentración convocada por el colectivo del 15M no fue precisamente fácil. Alguien, no se sabe quién, como siempre ocurre en estos casos, no cayó en la cuenta cuando se autorizó al 15M la convocatoria de movilizaciones para el sábado, día 12, que probablemente coincidirían en el tiempo con el certamen de la Tuna de Derecho de Valladolid, que celebraba sus 25 años de historia, y que se incluía en el programa de las fiestas de San Pedro Regalado, patrón de la ciudad. Lo cierto es que la cohabitación de todos, en la plaza Mayor, a un lado la tuna, con cientos de personas que seguían su actuación, y al otro, los miembros y seguidores del 15M que intentaban leer su manifiesto, no fue fácil, más por parte de los segundos, que se sintieron bastante ofendidos e intentaron "molestar" al "contrario", que por los primeros, que para evitar males mayores eliminaron del programa previsto una actuación final bajo el balcón del Ayuntamiento. El resultado de esta extraña situación (Almodóvar la hubiera bordado), ha sido el anuncio del colectivo del 15M de denunciar al subdelegado del Gobierno por no haber podido realizar con normalidad una concentración que tenían autorizada. Esta vez no se ha hecho realidad el refrán de que la música amansa a las fieras sino más bien todo lo contrario.

Sin embargo, la "música" tampoco sonó igual para el subdelegado del Gobierno, José Antonio Martínez Bermejo, y el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, uno más indignado y otro más tunante. El subdelegado ha reconocido "la paciencia" del 15M, a los que ha pedido disculpas en una cafetería, lo cual no le ha valido para evitar la denuncia. Por cierto que la Tuna de Derecho  también ha dicho que, igualmente, espera las disculpas de Martínez Bermejo por las dificultades con las que se desarrolló su actuación y los perjuicios que causaron a los espectadores.

Por su parte, León de la Rva, ha reconocido que debería haber cuestionado el recorrido de la manifestación, aunque ha matizado que llegaron con retraso a la plaza Mayor. En cualquier caso, haciendo gala de su vehemente discurso ha zanjado el asunto en su tono habitual: "Libertad de expresión toda, pero las fiestas de Valladolid no nos las va a amargar el 15M".