Centenares de personas secundan las protestas contra los recortes en Sanidad y Educación

Unas 200 personas, en su mayoría trabajadores de Sacyl, se han concentrado a las puertas del Hospital Clínico Universitario de Valladolid para protestar en contra de los recortes en sanidad convocados por los sindicatos CC.OO, UGT, Csi-f, Satse, CESM y USAE.
  
Los trabajadores sanitarios, junto a representantes de otros colectivos como la Unión de Consumidores de Castilla y León, se han reunido a las puertas del centro hospitalario con banderas de los diferentes sindicatos y carteles en los que se podía leer "No a la reducción de médicos de urgencias", "urgencias somos todos", "más consenso mejor gestión", "Alarma: urgencias bajo mínimos" o "sanidad pública y universal para todos".
  
Estos sindicatos han aprobado un manifiesto en defensa de la Sanidad en Castilla y León y en contra de las medidas de ajuste "y ahorro" que, según han puesto de manifiesto, "afectan a derechos básicos de los ciudadanos" y que supondrán "cierres de centros, reducción de canas, de equipos y de quirófanos" por lo que se han convocado concentraciones de protesta este jueves en todos los centros hospitalarios de la Comunidad, informa ep.
  
La secretaria regional de Salud de UGT, Nieves Martínez de la Torre, ha insistido en estos aspectos y ha asegurado que las medidas afectarán a todos los niveles y ha criticado que se utilicen términos como "copago" cuando es "repago" de los medicamentos o "céntimo sanitario" cuando el impuesto que se aplica a los carburantes supera los cinco céntimos.
  
Además, ha señalado que las medidas del Ejecutivo afectarán a cuestiones como el transporte sanitario no urgente o las urgencias, única prestación a la que tendrán derecho los inmigrantes.
  
En el caso de Castilla y León, la responsable de UGT considera que, en contra de lo que afirma el consejero, Antonio María Sáez Aguado, estos recortes sí afectarán a las listas de espera o supondrá el cierre de unidades por ejemplo cuando haya vacaciones.
  
En definitiva, ha asegurado que se reducirá la calidad asistencial y ha incidido en el problema añadido en Castilla y León, en el que las pensiones son más bajas que la media y se puede dar el caso de que aumenten las hospitalizaciones si la gente, al ver que tiene que pagar los medicamentos o determinadas prestaciones, termine por acudir a urgencias.
  
Martínez de la Torre considera que la sanidad es una "tarta muy golosa" para el sector privado y ve la posibilidad de que se produzcan unos recortes que lleven a una privatización posterior. Por estas razones, ha hecho un llamamiento a la población, que considera que tiene que "despertar".
  
A la concentración ha acudido también el presidente de la Unión de Consumidores en Castilla y León, Prudencio Prieto, quien ha destacado que la reivindicación en esta materia no es nueva, sino de hace mucho tiempo, y ha afirmado que "bajo ningún concepto" se va a permitir un detrimento en la sanidad pública.
  
Prieto ha mostrado la decepción de la organización que preside con el consejero de Sanidad y el propio presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que considera que no deben "pasar por encima" del pueblo y ha recordado que frente a estas medidas que se plantean se han ofrecido 14 alternativas que evitaran este deterioro que afecta "a los más desprotegidos".
  
El presidente de la Unión de Consumidores ha puesto la sanidad pública por encima de todo y ha añadido que "si hay dinero para la banca, no debe pagarse con la sanidad".

"Tasazo" en las Universidades Públicas

Por otra parte, cientos de personas, 500 según la Policía y 3.000 calculan los organizadores, han recorrido este jueves las principales calles del centro de Valladolid para protestar en contra de los recortes en materia educativa y en favor de la "escuela pública".

En una convocatoria de la Plataforma por una Escuela Pública, Laica y Gratuita, muchos de los asistentes, con importante afluencia de niños, han vestido camisetas de color verde en las que se podía leer "escuela pública de todos para todos" y han recorrido el centro.

Además, portaban carteles y pancartas con lemas como "la educación no se vende, se defiende", "menos corrupción y más educación", todos ellos tras una pancarta que abría la manifestación con la leyenda "ante la crisis, contra los recortes". También se han podido ver letreros de "se vende" como los utilizados en las viviendas en los que se ponía en venta la educación y figuraba, en el apartado del teléfono, "Ministerio de Educación, gobierno de España" y escuchar cánticos como "que no, que no pagamos la crisis con salud y educación".

El coordinador provincial de la Plataforma por la Escuela Pública de Valladolid, Juan Carlos Roca, ha recordado los recortes del 22 por ciento en los Presupuestos del Estado para la educación, que suponen 3.000 millones de euros menos, algo "impensable" hace años, algo que provoca que no haya sustituciones a profesores de baja hasta pasados diez días, que no se ejecuten infraestructuras y que todo esté "parado".

Además, ha criticado que se aumente la ratio en las aulas y se despida a profesores, ya que han calculado que en Castilla y León irán "a la calle" unas 2.000 personas que trabajan como interinos debido al aumento de jornada, lo que "mermará la calidad de la enseñanza", más aún con el incremento de alumnos en las aulas, ya que no habrá apoyos ni una suficiente atención a las necesidades especiales.

Roca ha incidido en que con esta "marea azul" --en referencia al Gobierno del PP-- se ve el trasfondo de la privatización, algo que considera que se pretende hacer ver como algo mejor si lo público no funciona.

Así, considera que se "vende" una doble imagen en la que lo público es "lo marginal" y lo privado, como en otros países, lo "elitista", lo que a su juicio provocará que no haya igualdad de oportunidades y una segregación que "partirá en dos", cuando lo necesario es "calidad, cultura y educación" para todo el país.

Juan Carlos Roca ha añadido que además estas medidas, que ha calificado de "brutales", llegan todas "de golpe" en un momento en el que parece que "todo vale" y, a su juicio, van en detrimento de todo un país.

En Segovia, alrededor de 200 alumnos y profesores universitarios han formado una cadena humana desde la Escuela de Magisterio hasta la plaza del Azoguejo, a los pies del Acueducto, en rechazo del "desmantelamiento" de la educación pública con la "excusa" de la crisis, lo que consideran una "estafa" contra los derechos y la libertad de la ciudadanía.

La iniciativa ha sido impulsada por la denominada 'Velada por la Educación Pública', un colectivo nacido el pasado 8 de mayo para defender el sistema educativo, que llamó a estudiantes y docentes a trasladar las clases a la calle durante la jornada de hoy.

Los participantes en la convocatoria, la mayoría alumnos y profesores de las facultades de Publicidad y Relaciones Públicas y Magisterio de la Universidad de Valladolid (UVA), se han reunido hacia las 10.45 horas en la Escuela de Magisterio para encaminarse, de la mano, hasta la plaza del Azoguejo.

Allí, ante la expectación de los viandantes, han formado un corro mientras bailaban y coreaban canciones como 'Para estudiar vas a pagar y te tendrás que hipotecar, por eso ahora muévete, no nos mires, únete'. El profesor Roberto Monjas ha sido el encargado de poner voz a un manifiesto en el que se ha mostrado la preocupación por el "ataque sin precedentes" al buen sistema público educativo alcanzado en Democracia.

"Una sociedad que destruya su potencial humano, que renuncie a la mejor educación de todos los ciudadanos, es una sociedad sin futuro", rezaba el documento, en el que la comunidad universitaria ha llamado a la movilización urgente de la sociedad.

El recién nombrado decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación de la UVA en Segovia, Agustín García Matilla, quien ha respaldado la convocatoria desde su condición de profesor, ha advertido de que el Estado de Bienestar en la educación está "en riesgo" y ha opinado que la crisis debe ser solventada reforzando la inversión en esta capítulo, lo que serviría para modificar los errores que se han cometido en los últimos años.

"Nuestro país está lleno de gente creativa e innovadora y los educadores están en vanguardia en la idea de poder transformar la sociedad desde la educación", ha señalado el catedrático.

A las reivindicaciones de la comunidad universitaria se han sumado asimismo algunos alumnos y docentes de centros de Secundaria, entre ellos el IES Mariano Quintanilla y el Ezequiel González, que se han concentrado en la plaza de El Salvador durante el tiempo del recreo para clamar por una educación pública digna y mostrar su negativa a los recortes del Gobierno.

Medidas "ponderadas y equilibradas"

El consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, ha señalado que respeta cualquier tipo de manifestación a favor o en contra pero que las medidas de ajuste aprobadas por la Junta son "muy ponderadas y equilibradas" y ha invitado a "mirar alrededor para ver las medidas que han adoptado otras comunidades".

Por su parte, el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, ha asegurado no comprender la postura de quienes se han manifestado en varias ciudades de la Comunidad y de toda España en contra de los recortes en Sanidad ya que, en su opinión "defienden no hacer nada" para "poder garantizar en el futuro" la prestación de este servicio.

Sáez Aguado ha apostado por "tomar medidas" para "poder mantener" la prestación sanitaria y las retribuciones de los profesionales.

En este sentido, el consejero ha defendido que los ajustes aplicados en Castilla y León "afectan a aspectos en los que se podía adelgazar" o bien "permiten tomar medidas valientes" como "la reducción del gasto en conciertos con clínicas privadas" para atender casos que "pueden ser asumidos por la Sanidad pública" o establecer un Plan de Jubilaciones en el colectivo médico.

Así, ha recordado que "todos entienden la situación tan crítica que vive el país" pero luego piden "que no les afecte a ellos".

Por lo que se refiere a una de estas medidas aplicadas por la Junta, la ampliación de jornada de los facultativos en 2,5 horas semanales y que ha entrado en vigor este mes de mayo, ha reconocido que "aún no funciona plenamente en todos los centros" debido a que se busca "adaptar el decreto a las peculiaridades de cada uno" y lograr "el mayor consenso posible".