Ajuste en Sanidad: jubilaciones desde los 65 años, reducción de conciertos con los centros privados y 51 millones menos de inversión

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ha presentado este martes en las Cortes regionales más de 40 medidas que pondrá en marcha su departamento, dentro del Plan de Ajuste diseñado por el Gobierno regional, con las que pretende ahorrar 168 millones de euros.

Así lo ha explicado durante su comparecencia, a petición propia, ante el Parlamento autonómico, en la que ha insistido en la necesidad de adoptar medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario. Ha reiterado, no obstante, en que estos ajustes no implican el cierre de centros ni la disminución de los salarios de los profesionales de la Sanidad.

De esta forma, Sáez Aguado ha detallado las iniciativas que quiere poner en marcha este año y que se centran, fundamentalmente, en la reordenación de las estructuras administrativas, de los recursos humanos y de los servicios de atención.

Así, el consejero ha anunciado medidas como la reducción de la estructura de los servicios centrales de la Administración, de forma que se integrará en un solo organismo las gerencias de salud de área y los servicios territoriales de sanidad, integrando las gerencias de atención primaria y especializada, como ya ha ocurrido en Valladolid y Soria.

Se procederá, además, a la reordenación territorial de los recursos humanos en atención primaria. En este capítulo, el consejero ha anunciado un Plan de Jubilación para los profesionales a partir de los 65 años.

También se ha previsto la reordenación de los servicios de urgencia en atención primaria, agrupando los puntos de urgencia en los ámbitos urbanos y periurbanos. Con este conjunto de medidas se espera ahorrar 81 millones de euros en un año completo.

En cuanto a los gastos en bienes corrientes y servicios, además de acelerar la centralización de compras, se reducirán los conciertos con la sanidad privada en 30 millones de euros. También se eliminará el pago de la manutención en las guardias, que generará un ahorro de 5,5 millones de euros.

Además,  se reducirán las subvenciones y aportaciones  a convenios y diversas entidades, incluida la reducción de gasto en materia de prestación farmacéutica por importe de 105 millones anuales (66 millones en 2012).

Por último, se reducirán las inversiones con respecto a 2011 en 51 millones de euros  y se aumentarán los precios públicos un cinco por ciento.

Junto a las medidas de ahorro, Sáez Aguado   ha anunciado una serie de cambios estructurales  que afectarán a la estrategia de atención a los pacientes crónicos, a los procesos de integración de la Atención primaria y la hospitalaria y a facilitar una mayor autonomía a los profesionales.

Respuesta de los Grupos

La procuradora del Grupo Socialista ha respondido a los planteamientos del consejero denunciando que  con las medidas anunciadas van a disminuir la capacidad asistencial de los centros sanitarios y la calidad del servicio que en ellos se presta. A su juicio, son, además, "una agresión sin paliativos al sistema público de salud" y "van a abrir la espita a las aseguradoras privadas".

El procurador de Izquierda Unida también ha rechazado las medidas anunciadas por Sáez Aguado, ya que se trata de "un nuevo impuesto, el de enfermedad, pagado al médico o por el medicamento".

Por el Grupo Popular ha intervenido su portavoz, Carlos Fernández Carriedo, quien ha recordado que la única propuesta en materia de Sanidad de los socialistas ha sido un plan en el que proponen ahorrar mil millones de euros, un ajuste con el que creen que se mantiene la calidad por lo que, según Carriedo, más fácilmente se mantendrá con los 168 millones que ahora se quieren recortar.