Los servicios públicos garantizados

En estos últimos meses ha cobrado más valor que nunca el discurso que el presidente autonómico Juan Vicente Herrera  ha venido reiterando desde la pasada legislatura. El autonomismo útil como  la "mejor forma" de prestar los "mejores  servicios" a los ciudadanos de Castilla y León.

Hace menos de diez días el Gobierno de Mariano Rajoy ha adoptado medidas de reforma en sistemas básicos como la Educación y la Sanidad. Estas medidas vienen a incidir  en aspectos que en muchos casos hemos comentado todos los ciudadanos, difíciles de explicar pero imprescindibles ante el 8,5% de déficit que se ha encontrado el gobierno actual.

Castilla y León es un ejemplo en la prestación de servicios básicos como sanidad y educación. Eso quiere decir que hasta ahora nuestros resultados han sido bien valorados por los ciudadanos. Pero debemos mejorar y, desde luego, adaptarnos a la situación actual y evaluar como hacer lo necesario con los recursos que tenemos, muchas veces con otras formas de gestión, pero con la calidad y la atención que nuestros ciudadanos se merecen.

¿Qué pensamos cuando se pregunta a un estudiante universitario en  que curso está y responde que en 3º de primero? (esto lo comentaba el viernes un amigo profesor universitario).- Algunos aspectos de la reforma van dirigidos a garantizar el derecho de quien necesita una beca por distintos motivos, de quien quiere estudiar y dedica un esfuerzo a obtener resultados. La mejor garantía para tener una beca es no sufragar plazas de la misma manera a quien quiere estudiar que a quien no quiere.

En Europa hay diversos modelos y algunos nos sorprenden a los españoles. En Holanda las becas se las dan al estudiante, ya que es mayor de edad y no tiene que depender de la voluntad o de la situación económica de sus padres. En otros países en primer curso todos los estudiantes tienen beca que luego pueden perder por los resultados académicos.

En Sanidad, España y Castilla y León tiene grandes profesionales y un gran sistema de salud. Pero debemos preservarle y garantizarle entre todos. "Todos" somos tanto los profesionales como los usuarios. Sabemos cómo garantizar el sistema ejerciendo con responsabilidad nuestros derechos y nuestras obligaciones. El binomio calidad y eficiencia debe presidir todas las actuaciones. Los recursos no son ilimitados y los resultados, aunque la medicina no es una ciencia exacta también son exigibles con unos estándares de calidad.

La reforma sanitaria mantiene nuestro sistema como universal, público y gratuito al afrontar los 16.000 millones de deuda del sistema. Reforzar los requisitos para evitar el uso fraudulento del sistema, reforzar el recobro del gasto sanitario a extranjeros en sus países de origen,  o colaborar económicamente en la compra del medicamento en función de la renta, son medidas que no limitan la accesibilidad a las prestaciones sanitarias y van dirigidas a mejorar la gestión de los medicamentos y garantizar el servicio público sanitario.

En estos momentos, los que fueron incapaces de resolver los problemas de España se oponen a cualquier reforma pero en 8 años solo han incrementado la deuda y generado más de 5 millones de parados. Las reformas son difíciles pero imprescindibles para mirar al futuro y garantizar nuestra educación y sanidad.

Ángeles Armisén. Senadora del PP por Palencia.