Cunde el ejemplo del Rey de pedir perdón

El ejemplo del Rey de pedir perdón y reconocer un error parece que está cundiendo entre la clase política y, al menos en Castilla y León, un dirigente político se ha avenido estos días a reconocer que ha errado en su comportamiento. Ha sido  el procurador del PP Raúl de la Hoz, que primero denunció que el manifiesto que se leyó en Villalar no era el que se acordó en la última reunión entre agentes políticos y sociales. Luego reconoció que no había leído el documento final que le remitieron una vez alcanzado el consenso y en el que, efectivamente, se había introducido por error del trascriptor (un trabajador del PSOE) la frase " la agresividad de la Reforma Laboral", cuando debía decir "una reforma que entienden es agresiva". El caso es que el asunto ha llegado también al Parlamento regional donde este miércoles la procuradora socialista Ana Redondo aprovechó la ocasión para reprochar a De la Hoz que "no ha hecho bien su trabajo", al no leer el último texto. El procurador popular  tuvo que esperar que pasasen varias iniciativas parlamentarias para volver a intervenir, pero cuando llegó su turno reconoció que había cometido un error y pedido perdón por ello, algo que se acepta por "elegancia y nobleza política" según dijo. Y la verdad es que por su semblante, como le sucedió al Rey, si se le notaba contrariado por lo sucedido.