Regresan a su pueblo, casi abandonado, por San Jorge

Unos doscientos vecinos de la localidad vallisoletana de Aguasal han regresado este lunes, como cada 23 de abril, a su pueblo, prácticamente abandonado, para conmemorar a su patrón, San Jorge, y recordar tiempos pasados.


Este pueblo esta a apenas un kilómetro de Olmedo y en los años sesenta la practica totalidad de los vecinos se marchó a dicha localidad pero cada 23 de abril y cada 15 de mayo regresan a Aguasal, a sus orígenes, informa Ep.



La celebración de San Jorge ha comenzado con la procesión del santo, que fue llevado a hombros por los vecinos del pueblo hasta las tierras de labor, que se siguen cultivando, para pedir la protección del campo.


El cura de Olmedo, José María, en su oración en favor del campo ha reconocido que si la industria va mal "mal" pero si la agricultura va mal "entonces peor".


Tras la procesión se ha celebrado una misa en honor de San Jorge en la recientemente remodelada iglesia de Aguasal, que pudo ser recuperada de la ruina gracias a la intervención de la Junta, la Diputación y las aportaciones de los vecinos.


Durante la homilía, el párroco ha recordado la vida de San Jorge, que vivió en el siglo III D.C. y de quien se dice que era bueno "como la tierra de los montes, como la tierra de la llanura" por lo que ha pedido a los asistentes que "a pesar de las dificultades procuren ser buenos" con ellos mismos.


"El mundo rural y su futuro es un compromiso de todos", ha aseverado el cura por lo que ha pedido que los responsables de las administraciones y los políticos defiendan al sector agrario "para que no falte el pan de cada día a nadie en el mundo".


La jornada festiva ha concluido con una comida de hermandad de todos los asistentes y la promesa de volver a reencontrarse en 15 de mayo, día de San Isidro.