Barça-Madrid o padre contra hijo

En muchos hogares de CyL ya se preparan para poder ver uno de los clásicos del fútbol, el Barça-Madrid del sábado día 21. Hay que encontrar donde poder ver el partido, en algún bar o en la casa de los amigos. Es sin duda uno de esos momentos de compartir en familia, de padres e hijos.
  
Sin embargo estamos en esa generación donde los padres suelen ser mayoritariamente seguidores 'merengues' con hijos que, por las circunstancias actuales, por los resultados acumulados en los últimos años, son más 'culés' que otra cosa. Hablamos de esos niños que empiezan a interesarse por el fútbol, de 5 a 8 años, sobre quienes no han influido las preferencias paternas sino que han visto jugadores como Messi, Iniesta, Villa, Pujol o Piqué que se convertían en sus héroes del balón por muchos Cristiano Ronaldo o Casillas del Madrid.
  
Ahora es cuando viene el problema. Todavía recuerdo cuando mi hijo vino a casa todo cabizbajo porque un compañero del cole le había escupido la camiseta del Barça que le acababan de regalar por su cumpleaños y estrenaba con mucho orgullo. No podía entender estos rencores. Pero es que todo empieza en casa, de los comentarios paternos sobre "como puedes ser tú del Barça si los buenos son del Madrid" o "los del Barça son muy malos". Frases que perecen inofensivas, un juego padre-hijo con preferencias deportivas diferentes, que después se transforman en ese enfrentamiento verbal, como mínimo.
  
Y se podrá ver el sábado en todas esas citas familiares para ver el partido más esperado de la liga. De nuevo se escucharán esas frases y después, ganen unos u otros, el enfrentamiento: que has perdido, qué malos sois, no sabéis jugar... Lo malo de todo esto es que, sin quererlo, muchos padres están generando en sus hijos un enfrentamiento con los seguidores del otro equipo en lugar de un reconocimiento del buen juego, venga de quien venga.
  
La educación comienza en casa y hay que tener mucho cuidado con lo que se dice y cómo se dice. El respeto ante todo, sobre todo en el capítulo deportivo, para que también en el terreno de juego se mantenga por unos y otros ese respeto, jugadores y espectadores. Quizá así desaparezcan las noticias sobre los enfrentamientos entre ultras o los momentos de tensión entre policías y grupos de hinchas.

Eva Marín. Periodista.