Largo me lo fiáis

No hay quien suelte prenda sobre cuáles serán las grandes cifras de los presupuestos de la Comunidad Autónoma de medio 2012. Sí sabemos, eso sí, que llegarán con todo un rosario de adjetivos que alargarán la penitencia más allá de la  Semana Santa. Serán "duros, austeros, restrictivos...", pero la cifra con la que mermarán las cuentas aún es una incógnita, está en los laboratorios de la Consejería de Hacienda.
De momento, el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva,  ha anunciado que se trabaja en el análisis del "cuadro macro", es decir, viendo dónde estamos (PIB, déficit, empleo...) y dónde estaremos (mejor no saberlo) para decidir qué es lo que se puede gastar y en qué. Difícil decisión cuando hasta los servicios esenciales -sanidad y educación- están pendientes de unos ajustes todavía nada definidos. De momento, lo que sí sabemos, según Villanueva, es que no habrá presupuesto hasta finales de abril y después aún habrá que pasar el trámite parlamentario.  Total, que las cuentas de Castilla y León no podrán ejecutarse hasta prácticamente el mes de junio, lo que deja sólo medio año para desarrollar un presupuesto que, a todas luces, tendrá tiempo más que suficiente para gastar sus limitados recursos.