Alberto Bañuelos Fournier, Premio Castilla y León de las Artes 2011

Alberto Bañuelos Fournier ha obtenido el Premio Castilla y León de las Artes, en su edición correspondiente a 2011. El Jurado ha acordado, por unanimidad, conceder este galardón al escultor y pintor burgalés por su trayectoria internacional y por su renovación del leguaje escultórico, incorporando la piedra, un elemento tradicional en la cultura de Castilla y León, a la contemporaneidad.

Alberto Bañuelos Fournier, nacido en Burgos en 1949, cursó estudios de Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, donde se licenció en 1977, aunque inmediatamente después inició su trayectoria artística con el aprendizaje del oficio de escultor en Carrara. Escultor y pintor autodidacta, destaca por el uso de materiales clásicos como la piedra o el mármol, de las que rescata la pureza y la fuerza de la naturaleza. El artista ha trabajado con mármoles yugoslavos o de Carrara, en la piedra cristalina de Calatorao -Aragón- que parece casi mármol, en granito de Zimbabue, la gran piedra de canto rodado, y el granito.
 
Alberto Bañuelos ha llevado a cabo medio centenar de exposiciones individuales en numerosas galerías españolas como en Raquel Ponce en Madrid o en instituciones como el Museo de Arte Contemporáneo, el Ateneo de Yucatán o la Embajada de España en México. Igualmente ha participado en más de 75 exposiciones colectivas desde el año 1985. Su obra, que supera las 600 esculturas, puede encontrarse en museos como el Museo Municipal de Arte Contemporáneo de Madrid, el Museo de Escultura de Carrara o el IVAM, así como en organismos oficiales como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Colección de Banco Atlántico, el Ateneo de Madrid, el Cabildo de Fuerteventura, las Cortes de Castilla y León y la sede de la ONCE. Las esculturas de Alberto Bañuelos están en gran parte orientadas a su exposición en exteriores y en entornos naturales, por lo que también son numerosos los espacios públicos y jardines que acogen sus trabajos en ciudades como Burgos, León, Salamanca, Madrid, Zaragoza, el Valle de Hecho, en Huesca, o fuera de nuestra fronteras, como en Ashod, en Israel; Changchun, en China; y Quebec, en Canadá.
 
El Jurado del Premio Castilla y León de las Artes ha estado presidido por José Manuel Prada Vega, decano de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca, y compuesto por Rafael Sierra Villaécija, director de Unidad Editorial Arte, Antonio S. Maeso, director regional de El Mundo, Fernando Conde Parrado, gestor cultural y Luis Benéitez González como secretario del Jurado.
 
Los galardonados hasta el momento con el Premio Castilla y León de las Artes son: 1984, Juan Manuel Díaz Caneja; 1985, Baltasar Lobo y Antonio Baciero; 1986, Cristóbal Halffter; 1987, José Vela Zanetti;1988, Antonio Fernández Alba; 1989, Francisco Regueiro;1990, Luis Sáez; 1991, José Núñez Larraz; 1992, Las Edades del Hombre; 1993, Comunidad Benedictina de Santo Domingo de Silos; 1994, Claudio Prieto; 1995, José Sánchez-Carralero; 1996, Antonio Giménez-Rico; 1997, Esteban Vicente; 1998, Modesto Ciruelos; 1999, Dúo Frechilla Zuloaga; 2000, Cristóbal Gabarrón; 2001, Venancio Blanco; 2002, José María García "Castilviejo"; 2003, Ana Jiménez López; 2004, Fernando Urdiales; 2005, Amancio Prada; 2006, José María Mezquita Gullón; 2007, José María González Cuasante; 2008, Ángel Mateos Bernal; 2009, Santiago Martín Sánchez "El Viti"; y 2010, Enrique Seco San Esteban.

"Supone un espaldarazo para seguir adelante"

Alberto Bañuelos ha destacado que este galardón supone un "espaldarazo importantes" para continuar adelante con su labor artística.

El artista burgalés ha destacado que el premio le llega en un momento en el que ya ha realizado "más de 800" esculturas, algunas de ellas expuestas en ciudades españolas y de otros países, con un trabajo en solitario basado en la experimentación con la piedra.

Bañuelos ha aseverado que, aunque no trabaja para los premios, el galardón le hace "mucha ilusión" ya que supone un apoyo y un espaldarazo" muy importantes para seguir adelante con un trabajo que, como ha destacado, implica un proceso de realización "complicado".

El escultor trabaja principalmente esculturas de gran tamaño --una de ellas, instalada en Muxía (La Coruña) tras la catástrofe del Prestige, pesa 400 toneladas-- y, en los últimos tiempos ha profundizado en la técnica de la "deconstrucción", que se basa en "abrir" las piedras y cambiarlas para aportar "otro punto de vista".

De esta manera, ha puntualizado, consigue un lenguaje especial que le ha conducido a crear esculturas "muy personales" como la muestra 'La liturgia de las piedras'.

En la actualidad, el artista burgalés está implicado en el trabajo para un proyecto que le llevará a exponer varias obras en el Museo de Antropología de México DF, con las que se reflejará el paralelismo existente entre su obra y las esculturas de la civilización azteca. "Hay similitudes, aunque no ha sido intencionado", ha señalado.

También ha querido recalcar que este premio le sitúa en una lista de personalidades del mundo de las artes en Castilla y León a las que ha admirado durante años.