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José Valín, presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero

'No se puede defender el cambio climático y oponerse a políticas que palían sus consecuencias, como los embalses'

"No se puede defender el cambio climático y oponerse a políticas que palían sus consecuencias, como los embalses"

"Sólo está perdida la batalla que no se inicia"

Por Montse Serrador
lunes 19 de marzo de 2012, 10:53h
Hace casi 15 días que asumió el cargo de presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero y desde el primer momento tiene muy claro cuáles van a ser sus prioridades al frente del organismo de cuenca. Su condición de ingeniero de Caminos Canales y Puertos, unida a las experiencias adquiridas durante once años como consejero de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León le permiten visualizar con claridad todo lo que sucede en la cuenca del Duero.

José Valín confiesa sin dudar que al incorporarse a la Presidencia de la CHD se ha encontrado muchos compromisos en materia de medio ambiente, como las depuradoras, y muy pocos para atender la regulación de ríos. De hecho, recuerda que la única actuación que se ha realizado en esta materia es la que se refiere a una obra contratada en 2004, como es el embalse de Castrovido, que aún necesitará tres años más para que esté terminado y  al menos cuatro para que se llene.

"Falta de prioridades"

Por eso, denuncia que en la cuenca del Duero "hay muchas carencias en regulación, que se agravan especialmente en un año tan seco como este". A su juicio, una vez que se desestimaron por razones medioambientales los embalses de Omaña (León) y Vidrieros (Carrión), que se intentaron sustituir por el trasvase al Páramo Bajo desde el río Esla y del Cea al Carrión, apenas se han realizado actuaciones concretas y, de hecho, aún están pendientes las regulaciones complementarias del Carrión y del Órbigo. Tampoco se ha llegado a actuar sobre el río Eresma, para el que también había previsto un embalse (Bernardos) que no se llegó a ejecutar, y no se ha realizado la recarga del acuífero de los arenales, que sigue creando serias dificultades en tres provincias tanto por la escasez de agua para el riego como por su mala calidad para el consumo. "Ha habido una falta de prioridades en política hidráulica", denuncia, "porque nada vital para la cuenca se ha tenido en cuenta".

Ante esta situación, José Valín anuncia que la solución a la escasez de agua, especialmente en épocas de sequia como la actual, para por obras de infraestructura cuya ejecución siempre resulta difícil por la propia contestación social que provocan pero "sólo está perdida la batalla que no se inicia". También reconoce que el momento actual de crisis económica hace difícil afrontar una obra de estas características, aunque recuerda que "estas actuaciones son muy largas (proyecto, evaluación de impacto, expropiaciones...)", por lo que "hay que poner en marcha ya los procesos". En este sentido, el presidente de la CHD quiere comenzar de inmediato con la regulación de los ríos Órbigo (León) y Carrión (Palencia), un objetivo para el que apuesta por la construcción de embalses o balsas en los tramos medios de los ríos.

En cuanto a la contestación social que actuaciones de estas características puedan provocar, José Valín se muestra contundente al asegurar que "es obligatorio que la sociedad y la política hidráulica tengan en cuenta el cambio climático". Es más, cree que si el cambio climático se reconoce en otras cuestiones como pueden ser las políticas de emergencias, es porque la sociedad ha creído en él y, por lo tanto, también tiene que ser aceptado a la hora de diseñar la política hidráulica. "El cambio climático ¬-asegura- está provocando una irregularidad meteorológica que se traduce en una mayor frecuencia de periodos de inundaciones y de sequías, "lo que nos obliga a tener muy presente una nueva perspectiva en la regulación de nuestros cauces". Por eso, "no se pueden defender las políticas del cambio climático y oponerse a las que palían sus consecuencias, como los embalses".

Desembalses

Lo cierto es que, al menos por el momento, José Valín deberá jugar con los elementos con los que cuenta actualmente para luchar contra una sequía que mantiene a los embalses de la cuenca el Duero a la mitad de su capacidad. Para empezar, la campaña de riego ya ha comentado con desembalses extraordinarios, como ha ocurrido en Cuerda del Pozo (Soria) el sábado y lo hará desde mañana en Barrios de Luna (León).

Valín reconoce que los cultivos tienen ya "serias carencias, aunque todavía no están en serio peligro", mientras confía en una campaña que "no tiene por qué ser más complicada que la de 2008". Sobre los conflictos que ya han comenzado a producirse entre regantes de León y Palencia, el presidente de la CHD asegura que "Riaño es el único con capacidad suficiente por lo que si se hace con prudencia habrá agua para todos".

Y colaboración es la que también ofrece a la Consejería de Agricultura y Ganadería "porque cada uno tiene que cumplir con sus obligaciones".
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