Los precios suben cinco décimas en noviembre en CyL

El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió cinco décimas en noviembre respecto al mes anterior (una décima más que en España) y la tasa interanual (es decir, la variación de los precios registrada durante los últimos doce meses) se sitúa en el 3,2 por ciento en Castilla y León, tres décimas más que la media nacional (2,9 por ciento) y una décima por debajo del mes anterior, según los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por su parte, la evolución de los precios en Castilla y León en lo que va de año se situó en noviembre en el 2,6 por ciento, cuatro décimas más que en el resto del país (2,2).

Por sectores, el mayor incremento de los precios en el mes de noviembre se registró en la partida de vestido y calzado (4,9 por ciento), seguida de menaje (0,5 por ciento), vivienda y transporte (0,4 por ciento en cada caso), alimentos y bebidas no alcohólicas y enseñanza (0,3 por ciento en cada caso) y bebidas alcohólicas y tabaco además de otros (0,1 por ciento), informa ep.

Por su parte, el pasado mes se mantuvieron invariables los precios de la partida de comunicaciones y cayeron los de las partidas de medicina (-2,0 por ciento), ocio y cultura (-0,8 por ciento) y hoteles, cafés y restaurantes (-0,4 por ciento).

Los precios subieron en noviembre en todas las provincias de Castilla y León con especial incidencia en Salamanca, donde el IPC aumentó un 0,8 por ciento en comparación con el mes anterior. La inflación interanual en esta provincia se situó en el 3,1 por ciento y la inflación en lo que va de año en el 2,4 por ciento.

Uso de carburantes

El consejero de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, ha atribuido la diferencia de subida del IPC entre España y la Comunidad en noviembre a la climatología de la región, que hace que se incremente el uso de carburantes para dar calor a las viviendas.

El consejero ha incidido en que el dato "positivo" es que se reduce una décima respecto al interanual y ha explicado que la diferencia en el porcentaje entre España y Castilla y León el pasado mes está determinado por la vivienda, que utiliza derivados del petróleo como el gasóleo debido a la climatología de la región.

El titular castellanoleonés de Economía y Empleo ha recordado que se utiliza este tipo de combustible, lo que supone un diferencial que en otras zonas no tienen en estas épocas del año una mayor dependencia de estos productos y, por lo tanto, no tienen reflejo en el IPC.

Sin embargo, ha destacado que la inflación subyacente, quitando los elementos volátiles, tiene "un resultado positivo" y cree que hay que valorar el dato.

Dato nefasto

Por su parte, los secretarios de Acción Sindical de UGT y CC.OO en Castilla y León, Faustino Temprano y Vicente Andrés, respectivamente, han expresado su preocupación por la subida del Índice de Precios de Consumo y han coincidido al lamentar que los datos se traducen en una pérdida de poder adquisitivo para trabajadores y pensionistas.

Así, el primero de ambos sindicalistas ha incidido en que los precios "siguen disparados" y no se corresponden con las congelaciones salariales que sufre la mayoría de trabajadores en Castilla y León y España, por lo que, en su opinión, la subida del IPC no es consecuencia de los salarios, en los que impera la "moderación", sino, tal y como ha añadido su homólogo en CC.OO, de "la avaricia de algunos empresarios, que pretender incrementar sus beneficios sin control".

Además, Temprano ha advertido de la importancia de los datos del IPC conocidos hoy ya que, tradicionalmente, los relativos al mes de noviembre suelen ser tomados como referencia a la hora de la revalorización de las pensiones, es decir, influirán en la decisión del nuevo Gobierno sobre si aplicará un aumento para todas o sólo para las mínimas.

Por su parte, Vicente Andrés, tras calificar de "nefastos" los datos, máxime cuando, según ha remarcado, no hay cláusulas que garanticen el mantenimiento del poder adquisitivo de trabajadores y pensionistas, ha recordado que todo aumento del IPC es malo porque supone una pérdida de poder adquisitivo para los ciudadanos.

Ante ello, el sindicalista de CC.OO ha instado al nuevo Gobierno a que adopte las medidas necesarias para un mayor control del precio de los productos, bienes y servicios y, al tiempo, poner coto al afán desmedido de algunos empresarios por aumentar sus beneficios.