De la Operación Vaticano y los ministrables

Se está hablando mucho en los mentideros políticos y económicos de la marcha del presidente Herrera a algún puesto importante del Gobierno que forme, si gana, el líder del PP, Mariano Rajoy.

Se está hablando de la Operación Vaticano, esa reflexión periodística según la cual Juan Vicente Herrera solo atendería la llamada de Rajoy si le ofreciera ser embajador en el Vaticano, puesto en el que él se encontraría muy a gusto. Pero la Operación puede tardar unos meses.

Últimamente se están enviando decenas de mensajes, todos de muy buena fuente, para alertarnos de quienes son los llamados a un previsible próximo primer Gobierno de Mariano Rajoy. Nos maliciamos que esos nombres se ponen en circulación, a instancia del interesado, para significar su existencia o, por el contrario, sin que éste se entere y con la malsana intención de cerrar vías para que los otros posibles aspirantes no puedan conseguir el objetivo.

Mariano Rajoy no dice casi nada. Explícitamente no se moja aunque insinúen que la vallisoletana Soraya Sáenz de Santamaría será su mano derecha en el Gobierno de ganar las elecciones (podría ser también la cuota castellanoleonesa).Tampoco se duda que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, será uno de sus ministros. Pero nada más. Lo que sí ha dejado claro es que habrá un par de ministerios menos.

En las Comunidades Autónomas, como la nuestra, hay mucho "ruido". Existe cierta ansiedad entre algunos presidentes para ser ministrables. Los diarios nacionales han escrito que hay algunos que están empujando fuerte para dejar sus autonomías, en especial el presidente riojano Pedro Sanz y el castellanoleonés Juan Vicente Herrera.

En Castilla y León es vox populi que Herrera está deseando marcharse. Que ha pedido al Señor "que pase de mi este cáliz". En las pocas entrevistas que concede no contesta a la pregunta de si respondería a una llamada de Rajoy. Prefiere no significarse. Que no se le vea el plumero.

En las quinielas se barajan más nombres de la región. En Burgos todos desean que Juan Carlos Aparicio presida el Congreso de los Diputados. La presidenta Esperanza Aguirre acude a la capital burgalesa y alimenta más la "bicha": "Juan Carlos Aparicio y Sandra Moneo pueden ostentar algún cargo en el Gobierno de Rajoy".

En Palencia se reza para que Ignacio Coisidó sea nombrado cargo o carguillo en el Ministerio del Interior y deje su escaño para otro ilustre palentino. En Segovia y en algunos mentideros de la Junta apuestan por Silvia Clemente para que sea la nueva ministra de Agricultura.  En los aledaños de Madrid dicen que Rajoy habla mucho con el leonés Fernando Becquer, ex presidente del ICO, ahora en Iberdrola, a quien buena parte del PP imagina en un puesto importante. Y  hay quien ve al también leonés Enrique López, eterno candidato del PP al Constitucional, dando el salto a la política.

Demasiados castellanos y leoneses con aspiraciones para tan pocos puestos. Rajoy no es Aznar. No tiene ningún favor que pagar en esta Comunidad.