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Chamartín tendrá un intercambiador de autobuses

La 'operación Chamartín' supondrá una revolución para las comunicaciones del norte de Madrid. Una vez soterradas las vías del tren, en la superficie se levantará un gran intercambiador de autobuses. La línea 10 del metro se bifurcará en paralelo a la prolongación de la Castellana con cinco nuevas estaciones.
En el marco del V Encuentro Infraestructuras en la Comunidad de Madrid, el director general de Infraestructuras del Transporte, Jesús Miguel Trabada, expuso cómo se organizarán las vías de comunicación en la llamada 'operación Chamartín' recientemente aprobada. Aparte de las líneas 1 y 10 de Metro y los trenes de media y larga distancia, en la superficie se construirá un gran intercambiador de autobuses.

Según fuentes de la Consejería de Transportes, este intercambiador será una estación que prestará servicios nacionales e internacionales. Sería la Administración regional la que tendría que llevarlo a cabo y constaría entre 40 y 50 millones. Por el momento, no hay plazos, dada la complejidad de la operación Chamartín.

Trabada amplió el número nuevas estaciones de la línea 10 de cuatro a cinco. Esta bifurcación continuará bajo tierra en línea recta desde Chamartín en lo que será la ampliación de la Castellana, y acabará en una estación llamada Puerta del Norte. Además, el también consejero delegado de Mintra aseguró que Metro Norte llegará hasta Chamartín, mientras que ahora empieza en Tres Olivos.

Los getafenses, castigados
Durante su exposición, Trabada hizo un repaso por todos los proyectos de ampliación de la red de metro que tiene la Comunidad, como los de las líneas 2 y 9 o la creación de metros ligeros hasta Torrejón y Majadahonda. Sobre la llegada del metro a Mirasierra, afirmó que aún no se ha optado por ninguna de las opciones que barajan para evitar el derribo de un instituto.

Según dijo en una intervención plagada de chascarrillos e ironía, la Comunidad incluso podría ampliar la línea 3 hasta la estación de El Casar de Metro Sur y Cercanías, "si el alcalde deja de llamarnos tontos de los cojones, pero de momento, está castigado". El alcalde es Pedro Castro, quien en un encuentro con vecinos de Getafe se preguntó "¿por qué hay tanto tonto de los cojones que todavía vota a la derecha?". Estas palabras provocaron la repulsa del Partido Popular.
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