ONU apusta a la rapida reconstrucción de Haití

El también subsecretario General de la ONU, explicó presentes en la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Santiago, que esta ralentización en las labores de reconstrucción del país se deben, especialmente, a las circunstancias que rodean a la población haitiana: la pobreza y la marginalidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

"Haití ya venía experimentando lo que podríamos llamar un terremoto en cámara lenta. El terremoto de la pobreza, el terremoto de la marginalidad y el atraso", dijo el subsecretario General.

Unas particularidades que han ocasionado que el trabajo de reconstrucción "haya sido más lento de lo deseable", en opinión de Muñoz.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Además, el encargado del PNUD hizo referencia a la "demora" en la materialización de las donaciones concedidas por la comunidad internacional, ya que tan solo un 63% de los 5.600 millones de dólares comprometidos en la conferencia de donantes de marzo pasado se ha materializado.

 

 

 

 

 

 

 

 

El director del PNUD en Latinoamérica también explicó que las labores de reconstrucción han sido difíciles, porque, entre otras circunstancias, la cantidad de escombros fue "diez veces mayor" que la que se produjo en la caída de las torres gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Unas tareas de remoción que en el caso de Estados Unidos demoraron más de 2 años. "Y hablamos de la capital más avanzada del mundo y con la mejor tecnología", apostilló Muñoz.

En el caso de Haití, los obstáculos son "más poderosos", afirmó el encargado del PNUD para América Latina y el Caribe, porque el país caribeño debe enfrentar más de diez millones de metros cúbicos de escombros, además de áreas densamente pobladas donde no es fácil utilizar maquinaria pesada.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el aspecto positivo, el director del PNUD resaltó el trabajo que se ha realizado en labores de infraestructura, de saneamiento, de construcción de acueductos y diques de contención, trabajos en los que se ha empleado a más de 240.000 haitianos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sin embargo, Muñoz subrayó que "la urgencia" todavía se encuentra en el traslado a mejores refugios de las más de 800.000 personas que aún permanecen en los campamentos.

"Esperamos que este sea un año de mayor reconstrucción, que sea un año de remoción de escombros, de reconstrucción de casas, de construcción de más refugios para salir de los campamentos y de creación de empleos y oportunidades económicas, porque creemos que es lo fundamental", concluyó.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por su parte, la fundación chilena América Solidaria y su presidente, Benito Baranda, llamó a no abandonar Haití y a aumentar la colaboración con las nuevas autoridades de la isla y con su población.