La Diputación de Burgos también tiene quiniela

La quiniela que ayer les comentaba 'El Topillo' sobre la presidencia de la Diputación de Valladolid no es nada comparada con la que circula respecto a la de Burgos, donde la segura jubilación del veterano Vicente Orden Vígara también ha desatado los consabidos efectos del perro de Pavlov.

Sobre el papel el mejor colocado sería el portavoz del grupo popular, Borja Suárez, el mirandés que en su momento ocupó la dirección general de Juventud en la Junta. Ello, claro está, siempre que no consiga arrebatar al PSOE la alcaldía de Miranda de Ebro, la cual sería incompatible con la presidencia de la Diputación.

El actual vicepresidente primero, José Ignacio Marín, otrora firme candidato a la sucesión, ha ido perdiendo gas, aunque de momento se mantiene en la carrera.

En la quiniela figura también el delegado territorial de la Junta, Jaime Mateu, a quién todos se empeñan en adjudicarle un nuevo destino político. En su momento no se cumplió el pronóstico que le situaba como Consejero de la Junta y ahora, de no ser presidente de la Diputación, ya hay quien le adjudica el numero tres (tras Juan Carlos Aparicio y Sandra Moneo) de la siguiente candidatura del PP burgalés al Congreso de los Diputados.

La que ha desaparecido de la quiniela de la Diputación es Virginia Arnáiz, la directora del Gabinete del Presidente de la Junta. En el Colegio de la Asunción han asegurado a 'El Topillo' que, ante los rumores existentes, Juan Vicente Herrera ha decidido declararla “intrasferible”.