El Hurón: En busca de la jefa

El ala oeste, es un decir, de la casa blanca castellanoleonesa le ha gustado a Gumersindo. Será, supongo, por el intenso olor a poder que se respira en todas sus estancias, pero el caso es que este hurón insaciable está empeñado en echarle un ojo a los hombres y mujeres del presidente. De momento, sin ser observado, controla las dependencias de Virginia Arnáiz González, secretaria general del presidente, con rango de viceconsejera (es decir, con muchos galones). “Aquí, jefe, sí que se masca el poderío”, me dice. Y el bicho observa, mira, curiosea y procesa, hasta comprobar que la verdad y la mentira se entremezclan y son parte de un juego. Y ella, auténtica comandante en jefe, reparte naipes, con la ventaja de que siempre, siempre, sabe la carta que le corresponde a cada uno. Ella, tathcheriana para unos y encantadora de serpientes para otros, es la clave de todas las partidas y sólo con su bendición puede abrirse la puerta herreriana. Los que la han sufrido lo saben bien. Gumersindo está fascinado, comprobando el desfile diario de tanto señor importante, que viste sus mejores galas para tan solemne ocasión. Amén.

Nota.- Una dolencia inesperada me ha impedido la caza y captura del ganador del bozal de esta semana. Pero que nadie sufra, porque la próxima pienso entrar con ganas.

Félix Lázaro. Periodista.