El nordeste de Castilla y León presenta uno de los índices "más elevados" de vegetación del país

El nordeste de Castilla y León presentaba a finales de junio uno de los índices "más elevados" de vegetación, según datos del 'Boletín Mensual de Estadística-Julio 2010' publicado este mes por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).

Según dicho informe, en la última decena del mes de junio, los valores más elevados del índice de vegetación se presentaban asimismo en Asturias, Cantabria, País Vasco, nordeste de Galicia y norte de Cataluña.

Por contra, los índices de vegetación más bajos se observaban en áreas de Castilla-La Mancha, centro de Aragón, sur de Extremadura, interior de Andalucía y sureste peninsular, informa ep.

El informe también analiza las diferencias entre los valores de los índices correspondientes a las últimas decenas de los meses de mayo y junio. Así, a lo largo del mes de junio, los índices de vegetación se han incrementado en Galicia, regiones cantábricas y sistemas montañosos del interior peninsular, mientras que en el resto de España continúa el descenso de los mismos, siendo más acusado en el valle del Ebro, suroeste de Castilla y León y Extremadura.

Por otro lado, a finales de junio, los suelos se encontraban sumamente secos en la mayor parte de España, especialmente en casi toda la mitad sur de la península, una amplia zona de su cuadrante nordeste y gran parte de la mitad occidental de la meseta superior, así como en la mayor parte de los dos archipiélagos donde los suelos presentaban índices de humedad extremadamente bajos.

Sin embargo, en gran parte del tercio norte de la España peninsular, además de algunas áreas aisladas de los sistemas Ibérico y Central, los suelos aparecían en general moderadamente húmedos, llegando incluso a encontrarse muy húmedos en algunas franjas pirenaicas de Navarra, Aragón y Cataluña, y en algún área menor del este de Asturias.

Índices de humedad

Por otra parte, en el conjunto del mes, los índices de humedad de los suelos disminuyeron, en diversa medida, en la "inmensa" mayor parte del Estado, habiéndolo hecho de forma "más notable" en algunas áreas occidentales de Galicia y Andalucía, oeste, sur y este de Castilla y León, nordeste de Cataluña e islas de Mallorca y Menorca.

Tan sólo en las regiones cantábricas y en algunas áreas del este de Galicia, norte de Castilla y León y noroeste de Cataluña, así como en franjas pirenaicas de Navarra y Aragón, los índices de humedad de los suelos aumentaron, habiéndolo hecho ligera o moderadamente.