La Administración regional desconoce por completo los términos de la operación

El proyecto de integración de Caja Ávila y Caja Segovia en Caja Madrid -vía SIP- está todavía muy verde. Además, para los líderes políticos de la Comunidad el futuro de las dos entidades finacieras es bastante crudo. Crudo y verde como un guisante. El secretario regional del PSOE de Castilla y León, Óscar López, reconoció ayer que no le agrada la posibilidad de que Caja Ávila y Caja Segovia "puedan ser aplastadas como un guisante por Caja Madrid, que es un gigante" y precisó que no entendería dicho acuerdo. Por su parte, la Junta no aclaró a si impondrá el veto a la 'fusión fría' con Caja Madrid "porque aún no conoce el proyecto".

El consejero portavoz y de la Presidencia de Castilla y León, José Antonio de Santiago Juárez, declinó pronunciarse sobre si el Ejecutivo autonómico impondrá al final el veto a la 'fusión fría' que Caja de Ávila y Caja Segovia negocian con Caja Madrid, posibilidad que le otorga la reformada Ley de Cajas, y justificó la falta de concreción en que la Administración regional desconoce por completo los términos de la operación. Pese a que el propio secretario del PSCyL, Óscar López, recordó al Ejecutivo autonómico que tiene la facultad de no dar el visto bueno a la operación, De Santiago-Juárez, al término del Consejo de Gobierno celebrado y en respuesta a las insistentes preguntas de los periodistas, prefirió no anticipar la decisión del Gobierno regional escudado en que éste "aún no conoce el proyecto, pero al igual que tampoco lo conoce el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid".

López, al igual que transmitiera ayer a los representantes socialistas en los Consejos de Administración de ambas instituciones financieras en la reunión celebrada en la sede del PSCL, explicó que su preferencia es que Caja Segovia y Caja de Ávila “sigan siendo ellas mismas”, al tiempo que recordó la posibilidad desperdiciada de "estar en un gran grupo como Banca Cívica", informa ep.

Respecto a la fusión entre Caja Duero y Caja España, que tiene que ser ratificada por sus asambleas el próximo sábado, 5 de junio, para seguir adelante, mostró su convencimiento de que dicho proceso "va a culminar bien”.

Trabajadores

En este sentido, UGT Castilla y León expresó ayer su apoyo al proceso de fusión emprendido por Caja España y Caja Duero y pidió el máximo respaldo al sí en las asambleas que se celebrarán este fin de semana.

La Comisión Ejecutiva de UGT Castilla y León tras el correspondiente análisis sobre la posición del sindicato sostenida a lo largo de este proceso, y una vez mantenida reunión con los secretarios generales de las uniones provinciales, recordó haber  hecho siempre bandera de la necesidad de fusión entre las cajas de la Comunidad convencida de que dicho sistema asegura su naturaleza jurídica y permite que continúen siendo propiedad de los impositores.

Banca Cívica

El sindicato mostró su rechazo a los Sistemas Institucionales de Protección (SIP) con "bancos" como sociedades centrales, "porque ponen en peligro la naturaleza jurídica de las cajas y su objeto social".

En este sentido, apuntó que la autorización por parte de la Junta del proceso de integración de Caja de Burgos, Caja Segovia y Caja de Ávila en Banca Cívica, supuso en la práctica la entrega de éstas a un banco, "descartando por completo el objetivo de promover la consecución de la gran caja, así como el mantenimiento de la especial naturaleza jurídica propia de estas entidades".

Los últimos acontecimientos producidos en estas tres cajas, en opinión del sindicato ugetista, "nos sitúan en un panorama de dispersión de los recursos financieros, donde la toma de decisiones se aleja de la Comunidad y por lo tanto haciendo más difícil la implicación financiera en proyectos estratégicos y de futuro para Castilla y León".