El Gobierno de Estados Unidos restó importancia a las críticas de la presidenta argentina, Cristina Fernández, sobre la política exterior de Barack Obama y aseguró que a lo largo del último año han "tenido relaciones muy importantes" con América Latina.
En declaraciones a los medios para informar sobre la gira que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, comienza este fin de semana por la región, el responsable estadounidense para América Latina, Arturo Valenzuela, aseguró que en el continente hay "un aprecio muy grande" hacia la figura de Obama.
Valenzuela indicó que "cada uno puede tener su propia opinión sobre la política exterior de Estados Unidos y sobre el éxito o la falta de éxito" de la misma, pero Obama es "probablemente la figura política más popular en todos los países de la región".
"Simplemente estamos en desacuerdo. Hemos tenido una relación muy importante durante el año pasado con países de la región, pero hemos tenido que centrarnos en dos crisis muy difíciles e importantes, como el golpe de Estado en Honduras y el terremoto en Haití", dijo acerca de las declaraciones de Fernández.
La presidenta argentina declaró a la cadena de televisión CNN que "no se han cumplido las expectativas" que tenía América Latina de que Obama iniciaría una nueva relación con el continente.
Tras el discurso de investidura del mandatario, "en América Latina pensábamos que luego de décadas de lo que constituyó una injerencia en la región muy fuerte, muy trágica, habíamos generado una expectativa, una esperanza muy grande", indicó Fernández.
"Nadie esperaba un príncipe en un corcel blanco. Sí esperábamos un realismo en serio, que conociera lo que pasaba en América Latina y las necesidades que América Latina tiene de una política diferente hacia la región", matizó.
Un gran revés, aseguró, tuvo lugar a raíz del golpe de Estado en Honduras.
"Honduras fue un golpe muy fuerte a esas expectativas. Tuve la oportunidad de decírselo a Obama cuando nos tocó compartir la mesa de las Naciones Unidas", explicó.
Aunque ningún líder latinoamericano sospecha que el gobernante estadounidense hubiera tenido algo que ver en el golpe, apuntó la presidenta, "hubo otros factores, tal vez de la Administración anterior, intereses económicos, 'think tanks' que podríamos denominar un poco más ultra, que tuvieron que ver en esto".
"Fue un golpe duro para la región y para las expectativas que muchos habíamos tenido en el presidente Obama", sostuvo la presidenta argentina, que consideró un "error" de Estados Unidos "no haber tenido una postura más firme en el tema de Honduras".
"Estoy convencida de que una postura diferente de EE.UU. hubiera podido lograr resultados diferentes", indicó Fernández, que subrayó que "hay una sensación en toda la región de oportunidades perdidas".
No obstante, la presidenta argentina expresó su optimismo en que la situación mejore a lo largo de lo que queda del mandato de Obama: "La esperanza es lo último que debe morir", subrayó.
Durante su conversación con la gobernante argentina, indicó Valenzuela, Hillary Clinton revisará con ella "temas internacionales y bilaterales", pero no tocará el conflicto entre Argentina y Reino Unido por las islas Malvinas
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