Cuando parecía que el dólar se iba hoy a quedar con las ganas de vestirse de verde, los datos macroeconómicos conocidos en EEUU y la bajada del crudo le echaban un cable. Tal era el empujón, que el billete verde lograba marcar un máximo de la sesión tanto frente al euro como frente al yen. La divisa comunitaria, lejos por evitar las caídas, se dejaba llevar hasta su mayor descenso desde su nacimiento.
Las monedas europeas, que llevan ya unas semanas acusando una crisis importada desde el otro lado del charco, no supieron aprovechar el decepcionante rechazo del Congreso estadounidense al plan de rescate ideado por la Administración Bush más que unas horas.
El tiempo que ha tardado el Instituto Conference Board en hacer públicas las cifras sobre la encuesta de confianza del consumidor del mes de septiembre. Esos han sido los minutos transcurridos en los que el euro lograba un poco de aire tras unos días perdiendo fuelle en su principal cruce.
El Euro estuvo gran parte de la noche consolidándose entre las cotas de los 1,4350 y los 1,4420 dólares, tras el derrumbe de Wall Street. Sin embargo, en el Viejo Continente también se tenía que lidiar su propia batalla con la crisis. Ayer, otro banco europeo tuvo que ser rescatado, el prestamista belga-francés Dexia que recibió 6,4 billones de euros de los Gobiernos de Bélgica y Francia. La crisis financiera le ha puesto un manto negro a los datos económicos, transformando el dato de inflación en un no-evento. El IPC estimado de la Zona Euro cayó hasta 3,6% desde 3,8%, mostrando que la caída del petróleo está surtiendo efecto. Mientras tanto el mercado laboral de Alemania se mantuvo fuerte, con las peticiones por desempleo cayendo en 29.000, señalando que la economía Europea puede estar un poco mejor de lo pensado.
Pero, mientras estos datos pasaban de puntillas los conocidos en EEUU definían la sesión en el mercado Forex. La confianza del consumidor estadounidense se ha situado en 59,8 puntos en septiembre, frente al dato revisado de 58,5 puntos en agosto, según los datos del grupo de investigación económica Conference Board. Esta lectura está por encima de los 55,5 puntos que esperaban los expertos consultados por Reuters y le sirve al mercado para apostar por el dólar, aunque la encueste esté realizada el pasado 23 de septiembre, días antes del rechazo del plan de rescate bancario.
Aún así, poco antes del cierre de los mercados del Viejo Continente, el euro caía cerca de un 2,5% frente al billete verde y se cambiaba en 1,4039 dólares. Esta bajada se convertía en el mayor descenso de esta moneda desde su nacimiento en 1999. El Banco Central Europeo (BCE) fija el cambio oficial en 1,4303 dólares.
Aunque tan sólo marca mínimos de dos semanas, desde el 17 de septiembre para ser más precisos, la vertiginosa caída que ha experimentado en tan sólo unos minutos ha sido suficiente como para poner la atención sobre ella.
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