El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció en la tarde de este miércoles que tiene previsto reunirse el próximo miércoles, 18 de junio, con sindicatos y patronal para retomar el proceso de diálogo social. Preguntado por el líder del PP, Mariano Rajoy, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Zapatero precisó que el encuentro tendrá lugar el Palacio de la Moncloa.
El presidente del Gobierno respondía así a las palabras de Rajoy, quien le acusó de "negar la crisis, minimizar sus efectos, echar la culpa a otros y no hacer nada". Zapatero realizó este anuncio como muestra de la voluntad del Ejecutivo por afrontar la actual coyuntura económica a partir de la colaboración con los agentes sociales, después de que el líder 'popular' le acusara de "negar la crisis, minimizar sus efectos, echar la culpa a otros y no hacer nada".
Además, Zapetero se defendió desgranando las medidas económicas adoptadas por el Gobierno desde el inicio de la Legislatura -"llevamos trabajando desde el primer día en la economía"- , como la agilización de la obra pública para impulsar la actividad o la deducción de 400 euros en el IRPF para asalariados, autónomos y pensionistas, destinada a "aliviar" y "mejorar la capacidad de las familias para hacer frente al incremento de los precios".
La gestión de la huelga
Por otro lado, Rajoy centró parte de su discurso en el paro en el sector del transporte y pidó a Zapatero que "escuche, negocie y resuelva" la cuestión, entre otras cosas, para garantizar la libertad de movimientos de las personas. Así, aseguró que el Ministerio del Interior "no está a la altura" y "no está interviniendo con eficacia" en esta situación.
Al respecto, Zapatero replicó que hay 25.000 efectivos de la policía y de la Guardia Civil garantizando la libertad y la libre circulación y garantizó que "el Gobierno pone todos los medios y pondrá más si es necesario para garantizar esa libertad de movimiento".
Por su parte, el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, también fue acusado de inmovilismo por parte del diputado del grupo ER-IU-ICV Gaspar Llamazares. Al respecto, explicó que las medidas más importantes que se han venido adoptando frente a la crisis se remontan al principio de la pasada Legislatura, cuando el Ejecutivo decidió preservar el superávit en las cuentas públicas a la espera de un coyuntura menos favorable.
Ya en el actual "periodo de dificultad", Solbes se volvió a mostrar partidario de dejar que los estabilizadores automáticos jueguen su papel confiando en este superávit, e incluso afirmó que estos estabilizadores "ya están funcionando".
"El empeoramiento del ciclo económico, que se aprecia tanto en la evolución de ingresos como en la evolución del gasto por desempleo, no está suponiendo ninguna restricción sobre el gasto social o en políticas activas, infraestructuras, o I+D+i", aseguró en este sentido.
Reproches de Llamazares
Por otro lado, Llamazares le reprochó que el Ejecutivo no hable de crisis en la actual situación. En respuesta, Solbes se limitó a decir que el Gobierno "siempre ha diagnosticado la situación en función de los últimos datos disponibles, tomando en cuenta los elementos negativos, pero también los positivos". "Hay quien, sin embargo, sólo quiere ver los aspectos negativos, y en ese juego, desde luego, no nos encontrarán", añadió.
Por ello, y retomando el asunto presupuestario, Solbes concluyó diciendo que "con un crecimiento como el actual, la Ley de Estabilidad dice que hay que partir de la estabilidad presupuestaria en el momento de elaboración del presupuesto".
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